Durante su campaña, Trump planteó una serie de medidas en política migratoria, entre las que se encuentran la deportación masiva de millones de inmigrantes a sus países de origen.
De acuerdo con datos del 2015 del Anuario de Migración y Remesas México 2016, elaborado por la Secretaría de Gobernación (Segob), el Consejo Nacional de Población (Conapo) y una institución bancaria, hasta el año pasado había más de 12 millones de mexicanos en esta situación.
De llevarse a cabo la implementación de dicha política, México podría recibir de regreso a millones de connacionales quienes dejarían de enviar remesas a sus familias, lo que afectaría la economía no sólo familiar, sino también de las entidades que reciben estos ingresos.
Según datos del 2015 del anuario antes citado, México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial como receptor de remesas, mientras que en América Latina y el Caribe se coloca en el primer lugar, con 25,000 millones de dólares. El 95 por ciento de estos ingresos provienen de Estados Unidos.
Cabe destacar que en el 2015, dichos ingresos fueron el equivalente al 2.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Entre los cinco estados que más remesas reciben se encuentran Michoacán, con 2,531 millones de dólares; Guanajuato, con 2,262; Jaliscom con 2,217; Puebla con 1,371 y Oaxaca, con 1,289 millones de dólares.
No obstante, entre los estados que más dependen de este ingreso al mostrar mayores porcentajes con respecto a su PIB local, están Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Zacatecas y Nayarit.
Por otra parte, en el 2014 sólo el 4.1 por ciento de los hogares mexicanos fueron recibidores de remesas, cifra inferior comparada con el 7.1 que se proyectaba en el 2006, de acuerdo con datos del anuario antes citado.
Entre los principales gastos a los que se destinan estos ingresos recibidos en el país son para comida y vestido, pagar deudas, vivienda y salud.
Asimismo, de acuerdo con el mismo documento que recapituló datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) del 2010, estados como Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, Nayarit y Guerrero se perfilan como las entidades que más migrantes expulsan hacia el vecino país.
Por lo cual de llevarse a la práctica la política migratoria del presidente estadunidense, estos estados podrían ver afectada su economía al disminuir sus ingresos económicos por la vía de las remesas.
Las remesas son generadas por los connacionales en actividades económicas en los sectores secundarios y terciarios; el 80 por ciento de las mujeres lo hacen en el sector terciario y los hombres un 50 y 40 por ciento en el sector terciario y secundario, respectivamente.
En el caso de las féminas migrantes, sus principales actividades son hostelería y esparcimiento, manufacturas, salud y educación, así como comercio.
Mientras que los varones hacen lo propio en la construcción, manufacturas, profesional y administrativo, además de hotelería y esparcimiento.