Sólo el 16 por ciento de los directores de empresas europeas creen que 2015 traerá una mejora económica. En Davos se reúnen a partir del miércoles y hasta el sábado 2,500 participantes, entre ellos cientos de altos gerentes de las compañías y políticos de primera línea de 140 países.
Europa es la región del mundo donde el clima de negocios es más negativo, mientras que en la zona de Asia Pacífico la situación es la inversa, con un 45 por ciento de los empresarios confiados en una evolución positiva de la coyuntura global. En Norteamérica la cifra es de un 37 por ciento.
Entre los europeos, los más optimistas son los alemanes, pero aún así sólo un tercio de ellos se mostró confiado en el futuro, frente al 40 por ciento de hace un año.
Para el estudio "Global CEO Survey", PwC entrevistó a 1,300 directores ejecutivos de 77 países. La encuesta se realizó antes de la inesperada decisión del banco central suizo la semana pasada de eliminar el mínimo fijo a la cotización del franco respecto del euro, una medida cuyas consecuencias no están claras.
En promedio mundial, un 37 por ciento de los encuestados espera en 2015 una mejora de la coyuntura. En cambio, uno de cada cinco CEOs estima que la situación económica empeorará, más del doble que hace un año.
A las preocupaciones por los enormes cambios que traen las nuevas tecnologías y las oscilaciones en el crecimiento se suman como amenazas nuevas crisis geopolíticas y los ataques de hackers, señaló el jefe de PwC en Alemania, Norbert Winkeljohann.
Pese a ello, las posibilidades del mundo electrónico se ven más claramente que antes. "Ha comenzado la era digital", afirma PwC. Numerosas empresas han iniciado ya una amplia reestructuración en vista de la velocidad a la que las nuevas tecnologías transforman sectores enteros y mercados.
El 81 por ciento de los entrevistados cree que las tecnologías móviles son el principal tema del futuro próximo. También la recopilación y análisis de datos, la seguridad cibernética, las redes sociales y el "cloud computing".
La mayor caída en el clima empresarial se registró en Rusia, en gran medida debido a las sanciones por el conflicto con Ucrania. Mientras que en 2014 los empresarios rusos eran los que más confianza expresaban en aumentar sus ingresos, ahora son los más pesimistas.