Ross podría ser premiado por su teoría del arbitraje de precios, mientras que los estudios de Shiller sobre la volatibilidad de los mercados financieros podrían darle el galardón, según el semanario económico sueco Veckans Affärer.
También es señalado como un candidato serio su compatriota Richard Easterlin, que formuló la "paradoja de Easterlin", un concepto que pone en cuestión la teoría tradicional que afirma que a mayor nivel de ingresos de un individuo, mayor nivel de felicidad.
La teoría de la búsqueda de rentabilidad podría darles un galardón compartido a la ex economista jefe del Banco Mundial Anne Krueger y a Gordon Tullock, apunta este semanario sueco.
Los británicos Anthony B. Atkinson y Angus S. Deaton suenan como posibles aspirantes por sus investigaciones sobre las diferencias en los ingresos y las contribuciones al estado del bienestar.
Economistas como Robert Barro, Eugene Fama, Martin Feldstein, William Nordhaus, Bengt Holmström y Kenneth Rogoff aparecen también en las quinielas previas, que son mera especulación, ya que la lista de candidatos no se puede conocer hasta pasados cincuenta años.
El Nobel de Economía, cuyo nombre real es Premio de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, fue instituido en 1969 por el Banco de Suecia, institución que lo financia, y es el único de los seis galardones que no fue designado por el magnate sueco que creó los premios hace más de un siglo.
La Real Academia de las Ciencias sueca es la encargada de otorgar el galardón, que tiene la misma dotación que el resto, este año 8 millones de coronas suecas (unos 930,000 euros).
Se entrega también el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Nobel, en la tradicional doble ceremonia en Oslo, para el Nobel de la Paz, y en Estocolmo, para el resto.
El "más joven" de los Nobel ha distinguido a 69 personas en su historia, pero solo a una mujer, la estadounidense Elinor Ostrom, que compartió el premio en 2009 con su compatriota Oliver Williamson por sus análisis sobre política económica de las propiedades comunes y de los límites de las empresas, respectivamente.
El Nobel de Economía recayó el año pasado en otros dos estadounidenses, Thomas J. Sargent y Christopher A. Sims, por sus trabajos para identificar las relaciones causa-efecto en macroeconomía y explicar el rol de las expectativas en ese proceso.
La ronda de ganadores se abrió el pasado día 8 con el de Medicina, que distinguió al británico John B. Gurdon y al japonés Shinya Yamanaka por sus investigaciones sobre las células madre.
El francés Serge Haroche y el estadounidense David J. Wineland fueron premiados con el de Física por su aportación a la física cuántica, mientras que el de Química recayó en los estadounidenses Robert J. Lefkowitz y Brian K. Kobilka por sus investigaciones sobre receptores celulares.
La Academia Sueca galardonó con el Nobel de Literatura al chino Mo Yan, del que destacó el "realismo alucinatorio" que une en su obra el cuento, la historia y lo contemporáneo.
Y la Unión Europea (UE) fue distinguida hace dos días con el Nobel de la Paz por sus "esfuerzos exitosos" por la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en el continente.