Los bajos tipos de interés y los costes derivados de su nuevo papel como supervisor único de los bancos europeos parece haber pasado factura a las arcas del guardián del euro.
En total, los ingresos obtenidos por los tipos de interés del primer programa de compra de deuda estatal (SMP) se redujeron desde los 962 millones de euros hasta los 728 millones de euros. Este programa se aprobó en 2010 a pesar de contar con la oposición alemana para apoyar a los Estados en crisis y se mantuvo hasta 2012. Entre las razones de esta bajada de ingresos se encuentra el vencimiento de los créditos.
Sin embargo, desde marzo el BCE comprará deuda estatal y otros valores por un monto mensual de 60,000 millones de euros hasta septiembre de 2016, lo que supone un total de 1.1 billones de euros.
A finales de 2014, el organismo presidido por Mario Draghi tenía aún en su poder deuda estatal de países en crisis de la zona euro por valor de 144,300 millones de euros, de los cuales 73,900 millones de euros serían títulos italianos y 28,600 millones de euros, españoles.
Mientras, posee préstamos griegos por valor de 18,100 millones de euros, portugueses por un total de 14,300 millones de euros e irlandeses por 9,300 millones de euros. Los bonos tienen aún un vencimiento medio de 3.7 años.
El BCE transferirá su superávit por completo a los bancos centrales nacionales de la zona euro de manera proporcional a su participación. De momento, 841 millones de euros ya fueron transferidos a finales de enero. El resto se transferirá el 20 de febrero.