"Las medidas de política monetaria adoptadas recientemente por el consejo de gobierno del BCE, la depreciación del euro y el bajo precio del petróleo contribuirán a ampliar y reforzar gradualmente la recuperación más allá del corto plazo", señaló el banco.
La publicación del informe coincidió con los datos que apuntalan la recuperación en España, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) creció un 0.9 por ciento en el primer trimestre, la mayor tasa trimestral desde fines de 2007.
También en el mercado laboral vio el BCE signos de esperanzas, si bien advirtió de que "el desempleo sigue siendo alto" en el conjunto de la eurozona.
En materia de precios, el guardián del euro se mostró confiado en que la inflación vuelva a subir hacia fin de año tras mantener en los próximos meses niveles bajos o negativos como los actuales. La inflación fue de un 0.1 por ciento negativo en marzo.
La esperanza del BCE se basa en la política monetaria extremadamente laxa en la eurozona, la baja cotización del euro y la suposición de que el petróleo volverá a encarecerse los próximos años.