En su Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2015, la Cepal señaló que México pasará de la expansión de 2.2 por ciento de 2014 a 2.5 por ciento este año debido “a un consumo más vigoroso en la segunda parte del año y una expansión moderada de las exportaciones”.
“La expansión de la actividad económica en 2015 estuvo vinculada a una mejoría progresiva del mercado interno y a un pausado desempeño de la economía global”, precisó.
Para 2016, en tanto, el organismo de Naciones Unidas “estima un crecimiento del PBI (Producto Interno Bruto) en torno a 2.6 por ciento, ya que un mayor impulso de la demanda externa se vería contrarrestado por un menor gasto público, como consecuencia de los reducidos ingresos públicos vinculados a precios bajos y a una moderada producción de petróleo”.
Indicó que la inflación interanual mexicana se ubicará este año en 2.5 por ciento, dentro del rango establecido como meta por el banco central de entre 2.0 y 4.0 por ciento.
“Hasta la primera quincena de noviembre de 2015, la inflación general interanual se redujo a 2.27 por ciento (la cifra más baja en 45 años), influida por la disminución de las tarifas de la telefonía móvil y los precios de los productos energéticos y de algunos bienes agropecuarios”, explicó.
La tasa de desempleo mexicana, en tanto, llegará este año a 4.3 por ciento, inferior en 0.5 puntos porcentuales a la de 2014.
El déficit fiscal del sector público mexicano llegará a 3.5 por ciento del PIB este año, superior en 0.3 puntos porcentuales al del año pasado, en tanto que el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos estará alrededor de 2.5 por ciento del PIB.
La Cepal indicó que, en México, “en 2015 la política económica se orientó a mantener la estabilidad macroeconómica, en un entorno internacional adverso, sobre todo en lo referente a los bajos precios internacionales del petróleo y a su impacto en las finanzas públicas”.
“En materia fiscal, se aplicó una política prudente para enfrentar el reto de garantizar la sostenibilidad de la deuda de largo plazo sin desincentivar la actividad económica”, añadió el organismo de Naciones Unidas.
Apuntó que “en el período comprendido entre enero y septiembre de 2015, los ingresos del sector público aumentaron 3.4 por ciento en términos reales con respecto al mismo período de 2014”.
Precisó que “los ingresos no petroleros, que representan alrededor de 80.4 por ciento de los ingresos totales, tuvieron un aumento de 22.4 por ciento”.
En este punto destaca “el incremento de la recaudación tributaria del 29.5 por ciento”, el que respondió, en parte, a efectos como la eliminación del régimen de consolidación y mejoras administrativas en el proceso de retención del impuesto sobre la renta a los empleados públicos.
La Cepal consideró que “la mayor recaudación tributaria permitió compensar la reducción del 36.7 por ciento de los ingresos petroleros observada en el mismo período”.
“Entre enero y septiembre, el gasto total del sector público presupuestario creció 3.9 por ciento real, casi la mitad del crecimiento registrado en el primer semestre del año (7.7 por ciento)”, precisó.
Añadió que, “a septiembre de 2015, el monto de la deuda neta del sector público federal se ubicó en 43.5 por ciento del PIB, casi cinco puntos porcentuales más arriba que al cierre de 2014 (38.8 por ciento), en parte debido al ajuste cambiario de los últimos 12 meses”.
“Los saldos de la deuda pública han experimentado una expansión continua desde 2008 (poco más de 20 puntos porcentuales del PIB), mientras que el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público alcanzó 46 por ciento del PIB”, acotó.
El organismo de Naciones Unidas señaló que, “si bien aún se mantiene en niveles sostenibles, se debe prestar atención al ritmo y a la tendencia del endeudamiento en el largo plazo”.
“En materia monetaria, la política fue levemente expansiva. Desde junio de 2014 hasta noviembre de 2015, la tasa de referencia del Banco de México se ha mantenido en 3.0 por ciento ya que, ante un entorno de bajo crecimiento y una inflación baja, el banco central se ha abstenido de modificar la tasa de interés establecida como objetivo de política monetaria”, indicó.
Apuntó que “en los primeros 10 meses de 2015, en comparación con lo observado a finales de 2014, se observó una depreciación del peso mexicano con respecto al dólar de 15.7 por ciento nominal (12.9 por ciento real)”.
“Este hecho estuvo vinculado principalmente a la incertidumbre sobre el inicio del ciclo de aumentos de la tasa de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, a la menor entrada de divisas por la venta de petróleo y a la desaceleración de la economía de China”, explicó.
Debido a una intervención en el mercado cambiario, “en 2015 cambió la tendencia de la acumulación de reservas internacionales, las que se redujeron a 171,882 millones de dólares a finales de noviembre, frente a 191,362 millones registrados en el mismo mes de 2014”.
En su análisis sobre México, Cepal señaló que “de enero a octubre de 2015, el valor de las exportaciones totales mostró una disminución interanual de 3.6 por ciento”, lo que se contrasta con el incremento de 16.6 por ciento del volumen.
El retroceso en el valor de las exportaciones se vinculó con “una caída pronunciada de las exportaciones petroleras (44.1 por ciento), que no fue compensada por el aumento de las exportaciones no petroleras (1.5 por ciento)”.
Consideró que “el desempeño moderado de la actividad industrial en Estados Unidos dio origen a un leve aumento de las exportaciones manufactureras mexicanas (1.5 por ciento)”.
“El valor de las importaciones mostró un descenso de 0.6 por ciento con respecto a igual período de 2014. Dicha cifra fue resultado neto de una alza de 1.4 por ciento de las importaciones no petroleras y de una caída de 17.8 por ciento de las petroleras”, precisó.
Indicó que “la balanza comercial presentó un déficit acumulado de 11,965 millones de dólares durante los primeros 10 meses de este año, que se compara con el déficit de 2,082 millones de dólares alcanzado en igual lapso del año previo”.
“Hasta octubre de 2015, los ingresos por remesas familiares sumaron 20,696 millones de dólares (1.7 por ciento del PIB), lo que representó un crecimiento interanual del 5.4 por ciento”, señaló la Cepal.
En el primer semestre del año, la inversión extranjera directa se ubicó en 13,750 millones de dólares (1.3 por ciento del PIB), “observando una disminución de 8.0 por ciento con respecto al monto registrado en el mismo período de 2014”.