"En lo que respecta al BCE, el euro es irreversible", dijo Draghi durante una comparecencia en el Parlamento Europeo en Bruselas.
Draghi agregó que el banco "continuará haciendo todo lo que pueda dentro de su mandato" para asegurar la supervivencia de la comunidad monetaria europea, actualmente integrada por 18 países.
El presidente del BCE formuló sus declaraciones al responder a un eurodiputado que le había preguntado acerca de si convenía permitir que un país miembro de la eurozona celebre un referéndum sobre su pertenencia a ese bloque monetario, tal como reclaman los partidos euroscépticos.
Draghi subrayó, no obstante, que la entidad continuará combatiendo las crisis de deuda.
"Si las medidas ya aprobadas demuestran no ser sufucientes, el consejo político monetario respaldará unánimemente más medidas", aseguró Draghi.
Círculos de analistas esperan que la entidad haga una gran adquisición de bonos públicos en caso de que el crecimiento en la eurozona no repunte. Draghi también instó nuevamente a los gobiernos nacionales a continuar implementando reformas que fomenten el crecimiento.
"La falta de progresos suficientes en las reformas estructurales es uno de los mayores riesgos para el desarrollo coyuntural ulterior", advirtió Draghi, quien sin embargo apuntó las mejoras en el otorgamiento de créditos.
"Pareciera ser que hemos dejado atrás el punto crítico en la concesión de créditos", aseguró.
La economía de la eurozona creció únicamente un 0.2 por ciento durante el trimestre que cierra en septiembre, luego de registrar una expansión de sólo un 0.1 por ciento en el segundo trimestre.
Tras la presentación de Draghi ante el Parlamento, el euro cedió a 1.2459 dólares, un centavo menos que por la mañana.