Diversificación de mercados, opción de México ante posible salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico

Diversificación de mercados, opción de México ante posible salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico

La posible salida de Estados Unidos del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) debe ser una oportunidad para que México diversifique sus mercados y busque una mayor vinculación con otros países, principalmente asiáticos.

Ante la posibilidad de que el TPP no se concrete tras la salida de Estados Unidos de este bloque comercial, anunciada por su presidente electo, Donald Trump, especialistas consideraron que México debe tener una mayor certeza sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y defenderlo, ya sea a través de una renegociación o modernización.

Afirmaron que en la nueva época que enfrenta el comercio global, México tiene que fortalecer su industria nacional para competir con el resto del mundo y atender la demanda de otros mercados, no sólo Estados Unidos.

El director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) José Luis de la Cruz, señaló que era previsible que Donald Trump impulsara la salida de Estados Unidos del TPP, pues desde campaña no compartía la visión de que ese país perteneciera a ese bloque comercial.

“El impacto en principio me parece que sería marginal, en el sentido de que las relaciones económicas entre los países que integrarían el TPP ya están establecidas, estoy hablando de Estados Unidos, Japón, Canadá y México”, añadió en entrevista con Notimex.

Refirió que entre estos países ya existen acuerdos comerciales que han permitido el intercambio comercial de los mismos, y las otras naciones que están buscando integrar el TPP también ya tienen ciertos vínculos comerciales con aranceles bajos.

Por ello, estimó que el impacto en el corto plazo de la inminente salida de Estados Unidos del TPP no es tan sustancial porque este bloque comercial apenas se está elaborando y el hecho de que no se ponga en marcha, deja las cosas como venían funcionando.

En su opinión, el TPP ya no se pondría en marcha tras los anuncios conocidos ayer: que Estados Unidos abandona el acuerdo y la declaración del primer ministro de Japón, Shinzo Abe respecto a que sin la participación Estados Unidos, el TPP no tiene sentido.

“Me parece que lo más probable es que este proyecto no vea la luz”, sostuvo de la Cruz, también presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

Subrayó que México tiene en claro que su principal vínculo comercial es Estados Unidos, ya que 80 por ciento de sus exportaciones van a ese país, y si se suman Canadá y Japón, 85 por ciento de las exportaciones mexicanas se destinan a estos tres países.

Ante ello, destacó que la parte exportadora de México está salvaguardada con o sin TPP, pero también tiene que estar pendiente de cómo se concreta la salida de Estados Unidos en enero de 2017 y de la decisión que finalmente tome Japón.

“México tendrá que buscar otra manera de vincularse con los países asiáticos que estaban suscribiendo el TPP y con lo que ya tiene acuerdos”, estimó el director general del IDIC.

Así, dijo, México tiene que trabajar en la diversificación de sus mercados ya que tiene una dependencia de las exportaciones hacia Estados Unidos porque la mayor parte las empresas exportadoras son trasnacionales.

Es decir, hay una dominancia de empresas extranjeras que vienen a México a invertir con vistas a exportar a Estados Unidos y la producción que mandan a otros países, la realizan en otros lugares del mundo.

Expuso que la diversificación que México requiere pasa por reestructurar su sistema productivo para incrementar la capacidad productiva y exportadora de empresas medianas, pequeñas y grandes nacionales, que tengan como objetivo no solo el mercado de Estados Unidos, sino también de Asia y la Unión Europea.

“Esto es una oportunidad y una obligación de rehacer la industria nacional con vistas a que en esa nueva arquitectura industrial y del sistema productivo, esas empresas tengan como objetivo ya no nada más Estados Unidos, sino a otros países del mundo”.

Sobre el TLCAN entre México, Estados Unidos y Canadá, precisó que a diferencia del TPP, este acuerdo comercial ya está establecido, tiene más de 22 años de formado y hay vínculos económico, comerciales y de empleo funcionando, y por ello es relevante tener certeza sobre su operación.

No obstante, consideró que el presidente electo de Estados Unidos no tendrá fácil hacer modificaciones sustanciales al TLCAN porque es de interés para empresas estadounidenses, que “son las que han tenido las mayores ganancias” a través de este acuerdo comercial.

Además, varios estados del sur de ese país tiene un intercambio comercial que depende de su vínculo con México, por lo cual todavía habrá que observar cuál es la propuesta concreta de Donald Trump sobre el TLCAN.

“Al final del día, lo que acabará haciéndose es una renegociación de lo ya existente en algunos puntos que considere estratégicos para ellos y ahí México tendrá que estar atento que estos posibles cambios no afecten sustancialmente el intercambio entre ambos países”.

De la Cruz opinó que puede haber modificaciones del TLCAN, pero es complicado pensar que se pueda acabar este acuerdo comercial, ya que las empresas estadounidenses serían las primeras en oponerse a eso.

Señaló que el comercio mundial está atravesando por un cambio de época, en el cual se está modificando la manera en que México se ha vinculado con Estados Unidos y de cómo tiene que relacionarse con Asia.

“Nos obliga a replantear la forma en la que México está interactuando con el mundo, buscando tener nuevas bases productivas, en donde el libre comercio sea una extensión de una nueva política de desarrollo industrial.

Por su parte, el director general del Grupo Bursamétrica, Ernesto O'Farrill Santoscoy, opinó que con la salida de Estados Unidos del TPP, Donald Trump le está cediendo a China el liderazgo en materia comercial y económica, país que quiere más tratados y asociaciones. Ante ello, dijo, la alternativa para México es “defender el TLCAN lo más que se pueda”, pero también diversificar aún más su comercio e iniciar otros acuerdos, entre ellos recomendó una negociación con los países que integran el Mecanismo de Cooperación Asia-Pacífico (APEC), que a diferencia del TPP, sí incluiría a China.

“Ya murió el TPP, pero hay otra alternativa”, afirmó en entrevista al considerar que debe impulsarse un acuerdo multilateral en el APEC, del cual México forma parte, y al mismo tiempo defender una modernización del TLCAN que tiene con Estados Unidos y Canadá.

O'Farril Santoscoy consideró que en el nuevo entorno que está viviendo el comercio mundial y tras la decisión de Estados Unidos de abandonar el TPP; “a México le urge diversificar sus mercados, ya sea a través de un nuevo acuerdo APEC o acuerdos bilaterales en la región Asia-Pacífico.

El presidente de Consultores Internacionales (CISC) Julio A. Millán, coincidió en que con la próxima salida de Estados Unidos, el TPP “está totalmente paralizado” y será muy difícil volverlo a replantear, por lo cual México debe olvidarse de impulsar este bloque comercial.

La prioridad de México, sostuvo, debe ser la relación que tiene con Estados Unidos y Canadá a través del TLCAN, e iniciar una negociación comercial sobre el mismo, como lo pretende el presidente electo estadounidense, pero con el objetivo de que el acuerdo se mantenga en el largo plazo.

Paralelamente, México debe fortalecer su política industrial y crear un mecanismo de diversificación de mercados a través de cadenas productivas y de valor que ya tiene con Asia, Oceanía, América Latina y Europa, a fin de logra un mayor desarrollo comercial.

Cargando...
Load next