La tasa, similar a la de febrero, es la menor desde marzo de 2010. La recesión económica llegó a impulsar el desempleo en el país hasta el 9.9 por ciento.
En marzo se crearon 126,000 puestos de trabajo, sobre todo en sectores como el empresarial, el de la atención sanitaria o el de la venta al por menor. Por el contrario, el sector de la minería perdió empleos.
Los analistas esperaban la creación de unos 245,000 puestos de trabajo en marzo, que registró el nivel más bajo en este apartado desde diciembre de 2013.
Tras conocerse los datos de desempleo, Jason Furman, principal asesor económico de la Casa Blanca, señaló que "una serie de factores han afectado los datos de este primer trimestre, entre ellos el tiempo y la ralentización económica mundial".
Obama seguirá, según Furman, apostando por políticas como las inversiones en infraestructuras que permitan "asegurar que las tendencias subyacentes a largo plazo se mantienen".
Por su parte, los republicanos no se mostraron satisfechos con los datos de empleo de marzo ni con la marcha de la economía en Estados Unidos.
"En el mejor de los casos, el crecimiento económico es irregular y el número de estadounidenses en el mercado laboral están cerca de los niveles más bajos en 30 años", dijo el republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes.
"Mientras aplaudimos que más estadounidenses hayan encontrado empleo el mes pasado, millones continúan sin trabajo y las familias de clase media continúan luchando", lamentó Boehner.