En su reporte semanal, el CEESP indicó que todavía es muy temprano para concluir que existe un cambio de tendencia hacia la recuperación del dinamismo de la economía.
"Lo más prudente es esperar a tener mayor y más clara información de la evolución del primer trimestre, a fin de contar con más elementos para inferir la dirección que puede tomar la economía durante el presente año", precisó el centro, que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
"Los datos sugieren que la actividad económica sigue reflejando incertidumbre, ya que a pesar de que hay compromisos de estimular la inversión productiva, falta claridad en la estrategia parar lograrlo", agregó.
De acuerdo con los datos oficiales más recientes, la actividad económica de México creció un 0.2 por ciento en enero contra el mes precedente, encima de las expectativas del mercado, con cifras ajustadas por estacionalidad.
En materia comercial, las exportaciones de México crecieron un 3.5 por ciento en febrero a tasa interanual a 36,296 millones de dólares, apoyadas en gran medida en los envíos manufactureros que van a Estados Unidos, según el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) del pasado 27 de marzo.
El CEESP dijo que, en el margen, el bajo crecimiento económico que observa la economía local es resultado de la tendencia a la baja y la caída que ha sufrido la inversión, sobre todo la generada por el sector privado que ha perdido fuerza por la incertidumbre económica, la falta de seguridad jurídica y el entorno de inseguridad y corrupción.
"El consumo sigue siendo el principal soporte del crecimiento, no obstante, su ritmo de avance se ha reducido en los últimos dos años, lo que implica que su aportación al crecimiento también ha caído", precisó el CEESP.
"Es preciso entonces que se incremente la inversión, privada y pública, a fin de reactivar el círculo virtuoso de mayor productividad de la economía, creación de más empleos, y de mejor calidad, y de generación de mayor demanda, que a su vez estimule más inversión", propuso.
México, la segunda mayor economía de América Latina después de Brasil, se expandió el 2.0 por ciento en 2018, desde el 2.1 por ciento del año anterior.
Según estimaciones del nuevo gobierno mexicano, que comenzó funciones el pasado 1 de diciembre, la economía local podría crecer entre el 1.5 y el 2.5 por ciento en 2019.
México depende en gran medida de los ciclos económicos de Estados Unidos, su vecino y principal socio de negocios.