En ese sentido, al reunirse con los coordinadores parlamentarios, en la Junta de Coordinación Política (Jucopo), para analizar el proyecto, pidieron a los diputados rectificar el PND y ampliar el plazo para su discusión y aprobación.
Asimismo, los representantes del sector empresarial criticaron la política de austeridad del gobierno federal, ya que, subrayaron, “ha afectado la funcionalidad, eficacia y productividad del Estado y la presencia de México a nivel internacional”.
“El Plan Nacional de Desarrollo no es un plan, porque no señala acciones y metas concretas, es un listado de buenos deseos y México merece más que esto. Podría considerarse como un anteproyecto que es bastante mejorable con las propuestas de todos los sectores”, aseveró Juan de Dios Barba Nava, de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Planteó que se aplace la aprobación del PND, a fin de que se establezcan metas alcanzables en cada uno de los aspectos de la vida nacional, así como las herramientas para medirlas y calificar el éxito o fracaso de cada una de ellas.
Sostuvo que es fundamental diseñar acciones para el fortalecimiento del Estado de derecho y el combate a la inseguridad y la impunidad, que son pilares fundamentales de la competitividad.
Además, dijo, es preciso dar certeza jurídica a las inversiones, señalando reglas sencillas, transparentes, fáciles de cumplir, con perspectiva de mediano y largo plazo.
Barba Nava propuso reconsiderar la ejecución de grandes proyectos de infraestructura como el Tren Maya, el Tren Transístmico, la refinería de Dos Bocas, Tabasco, para que antes que todo cumplan los requisitos indispensables de viabilidad, los estudios en materia ambiental, económica e ingeniería y los demás necesarios.
También dijo que se requiere crear un consejo económico y social de México, donde, de manera institucional, los diferentes sectores, la sociedad, la academia, los sindicatos, el gobierno y empresarios se puedan poner de acuerdo sobre cuáles son los proyectos e ideas a desarrollar para el país.
“Necesitamos generar un mecanismo de diálogo permanente para garantizar que el proyecto de gobierno tenga viabilidad y éxito”, indicó.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), José Manuel López Campos, destacó la importancia de que el PND marque la ruta para que, con seguridad y Estado de derecho, el gobierno sea un facilitador, y la sociedad civil, los sectores productivos y las empresas, quienes generen la dinámica económica, en total gobernanza con las autoridades.
Por ello, apuntó que es preciso que haya más definiciones en el PND respecto de lo que la sociedad, los sectores productivos y los empresarios proponen, en conjunto con diputados y en coordinación con las autoridades.
Planteó la necesidad de establecer el modelo económico que va a seguir el país, marcar los límites para la rectoría del Estado y los alcances que pueden tener la sociedad civil y los sectores productivos.
López Campos sostuvo que se en infraestructura se requiere claridad en la forma de participación pública y privada, así como dar certidumbre jurídica a las inversiones.
Resaltó la importancia de promover el emprendedurismo, a fin de generar nuevas empresas y combatir la combatir la informalidad y propiciar la formalidad en la economía.
“Sólo con un entorno favorable para la sociedad y las empresas, con garantías jurídicas para la inversión, se alcanzará, en conjunción con la inversión pública, el crecimiento del PIB al que se aspira, de un 4.0 por ciento en promedio, que pudiera llegar al 6.0 por ciento al término del sexenio”, precisó.
En materia de finanzas públicas, dijo que es indispensable delimitar el modelo de administración, ya que con los recortes presupuestales, la austeridad republicana y la cancelación de secretarías, se merma la funcionalidad, eficacia y productividad que se requiere para acompañar el modelo de crecimiento al que se aspira.
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega Valladolid, afirmó que las metas de crecimiento que plantea el proyecto del PND son limitadas y no obedecen a la propuesta del Ejecutivo de reducir progresivamente la dependencia de la importación agroalimentaria.
Puntualizó que la dependencia en productos básicos incrementó, y la competencia es con productores de otros países, principalmente con aquellos que son nuestros socios comerciales, no entre los pequeños, medianos y grandes productores mexicanos.
Reconoció aciertos del gobierno federal para impulsar el campo en los sectores los más marginados; no obstante, consideró se deben priorizar apoyos claves hacia la agricultura comercial; “si descuidamos a la agricultura comercial cada vez seremos un país más dependiente de importaciones de alimentos”.
De la Vega Valladolid externó su preocupación por la política de la austeridad, ya que, aseguró, por el tema de “austeridad se perdió alrededor del 70 por ciento de nuestros negociadores internacionales, son gente clave, jóvenes muy talentosos, pero ya no los tenemos (…) Nos preocupa, y el sector privado está dispuesto a apoyar talentos también, pero necesitamos, hombro con hombro, fortalecer ese gran tema”.
En la reunión también participaron el director general de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), Luis Cervera Mondragón; y el representante del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Javier Treviño Cantú.