Desde que se le concedió, tras asumir la presidencia pro témpore del foro el año pasado, el Estado costarricense se abocó a realizar un arduo y celoso trabajo de organización del encuentro, a fin de colocarse una "flor en el ojal" ante los visitantes.
En vísperas de la cita, que implicará la movilización de entre 3,000 y 4,000 personas, los organizadores ordenaron maquillar, con un trazado de pintura, todos los postes del alumbrado público enclavados en los 20 kilómetros que separan el Aeropuerto Juan Santamaría y la capital San José.
En cada uno de estos se colocaron las banderas de los 33 países que integran el foro de diálogo y concertación de CELAC, que en Costa Rica buscará analizar acciones para combatir la pobreza que abate a 167 millones de latinoamericanos y caribeños, fomentar la cooperación, la unidad e integración y adoptar medidas en torno al desarrollo sostenible, así como abordar otros temas como cambio climático.
Pese a la envergadura de la cita, a la que asistirán al menos 29 de los 33 presidentes de los países del grupo, no se percibe un despliegue de policías en los trayectos por donde transitarán las delegaciones, en una nación caracterizada por su gran tradición civilista y que abolió el ejército hace más de seis décadas.
Para el país, la organización de la cumbre representará un costo de unos 4.3 millones de dólares. La mesa principal donde se sentarán los mandatarios fue traída de Cuba, donde fue la anterior cumbre, para abaratar costos, según explicó el canciller Manuel González.
El gobierno no ordenó cierres totales de las principales vías de acceso por donde se desplazarán las delegaciones, aunque las autoridades sí programaron cortes temporales del tránsito cuando así se requiera.
La cumbre obligó al Estado costarricense a destinar unos 300 efectivos, entre policías e inspectores de tránsito, para garantizar la seguridad, y más de 200 vehículos, como parte de la logística.
Ante la inexistencia en el país, la Cancillería dijo que los presidentes que así lo requieran tendrían que tener sus propios autos blindados.
Pese a la dimensión de la cumbre, los 4.8 millones de habitantes del país centroamericano no parecen asombrados por la realización del encuentro. La mayor parte afines a los postulados de Celac, organizaciones sindicales y similares se limitarán a pequeños actos de bienvenida a los visitantes, según dijeron sus dirigentes.
La cumbre se realizará en un antiguo estadio de fútbol, actualmente utilizado para actividades sociales y conciertos musicales, llamado El Pedregal, con unos 11,000 metros cuadrados de área, y ubicado a 10 kilómetros al oeste de San José.
Celac es el nombre que domina la mayoría de la publicidad oficial patrocinada por el Estado en la radio, televisión y otros medios de comunicación. La cita arrancará, según lo previsto, a las 10:00 horas (16:00 GMT) de este miércoles.