En la primera conferencia magistral del XXII Coloquio de Administración, organizado por las unidades Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa y Xochimilco, afirmó que el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, contraviene las leyes esenciales del capitalismo, al ir “en contra de la globalización y el libre comercio, y favorecer la autarquía, contraponiéndose a las normas tradicionales de la oferta y la demanda”.
El ex embajador de México en Argelia, Libia, Mauritania y Túnez dijo que la comunidad de naciones se dirige de la bipolaridad a la multipolaridad y –si bien desde 1945 Washington ha ocupado una posición hegemónica al crear e imponer instituciones, normas y valores, incluidos la Organización de Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial de Reconstrucción y Fomento– ahora las está destruyendo y China poco a poco ha ido ocupando los vacíos de poder a nivel internacional.
Ese desplazamiento ocurre porque “ya no se trata de una lucha política, sino geoeconómica” la que se libra y la guerra comercial estadounidense contra el gigante asiático constituye un intento por “detener el ascenso de esa nación oriental como la primera potencia global”.
Otro asunto preocupante es la guerra digital, ya que “quien controle el espacio cibernético controlará el planeta y China va en ese camino”, además de que 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial está en Asia Pacífico y aquella nación crece a un ritmo de 6.8 por ciento al año, contra 2.3 por ciento que alcanzará Estados Unidos en 2018.
El autor de 20 libros y más de cien artículos añadió que las reservas internacionales de la potencia oriental ascienden a tres trillones de dólares, en tanto que las del vecino del norte suman 455,000 millones de dólares, por lo que “no hay comparación” y la deuda global estadounidense representa 32 por ciento de su PIB y la china apenas ocho por ciento.
China tiene una estrategia para su economía de ahora al 2050, mientras que Estados Unidos la tiene “para dos o cuatro años, si bien le va a Trump en su intento por reelegirse”, apuntó.
De acuerdo con la casa prospectiva “más seria del mundo que es Price Waterhouse Coopers”, para el periodo 2040-2050, China se convertirá en la primera economía del mundo, dejando en segundo lugar a la estadounidense; “pero lo que nos debe sorprender”, es que India va a crecer (y su desarrollo tecnológico similar al de Silicon Valley en California) se ubicará en el tercer lugar, en tanto que Indonesia ocupará el cuarto y Japón el quinto sitio.
La misma empresa señala que “si México hace bien las cosas” a partir de la coyuntura de cambio de régimen por la que transita, el país podría pasar de ser la decimoquinta a ser la octava economía del mundo.
El futuro está en la innovación tecnológica y en la creatividad de los estudiantes, y México se encuentra en el lugar 56 en el índice de innovación tecnológica, por lo que rechazó recortes a las instituciones académicas y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), porque “eso es no tener visión”, pues ¿cómo transformar un país sin innovación tecnológica?”.
Con relación al Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) advirtió que la negociación por parte de los mexicanos “no fue tan buena”, porque en realidad “nos están usando para golpear a China y a la Unión Europea”.
Específicamente se refirió al artículo 32, fracción décima, del nuevo T-MEC, que “espero que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso no acepte, porque significa ponernos grilletes y encadenarnos a la economía estadounidense, cuando ésta ya no va a ser la número uno”.
La negociación fue muy mala, en particular en los sectores automotriz y textil, lo que se traducirá en desempleo, por lo que como país “tenemos que cambiar de rumbo y ver más allá del norte” y descubrir nuevos horizontes, como el de Asia-Pacífico, que nos beneficien en el proceso de desarrollo.
El doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la Casa abierta al tiempo, dijo que el resultado de la elección del primero de julio, en que más de 30 millones de mexicanos optaron por un nuevo régimen, implica retos importantes en diferentes niveles y sentidos, ya que abarca la mayoría en las dos cámaras y varios gobiernos locales.
En su mensaje, previo a la inauguración del Coloquio, señaló que la administración como disciplina, jugará un papel preponderante en la definición de esquemas públicos y privados, que respondan al reclamo social de contar con mejores parámetros de actuación y convivencia.