"El estancamiento del producto interno bruto (PIB) per cápita debilitaría la demanda laboral y, por lo tanto, la generación de empleo asalariado", advirtió la Cepal en un estudio conjunto con la OIT.
"El escenario del mercado laboral que se avizora en el año 2015 no es muy alentador para la búsqueda de progresos sustanciales que ayuden a alcanzar mejoras en términos de pobreza y desigualdad", dicen en el documento "Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe" la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, y la directora regional de la OIT, Elizabeth Tinoco.
De acuerdo con el estudio, el estancamiento del PIB per cápita debilitaría "la demanda laboral" y, como consecuencia, la generación de empleo asalariado.
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Por lo anterior, se prevé una caída en la tasa de ocupación urbana regional por tercer año consecutivo, según pronostican.
Por otro lado, ambos organismos atribuyeron la caída de la tasa de desempleo en 2014 en América latina a un "comportamiento atípico de los mercados de trabajo" en países como Argentina, Brasil y México, concretamente debido a la "gran magnitud a la baja de sus tasas de participación".
En gran parte de la década pasada y a inicios de la actual, la región consiguió importantes avances en la reducción de la pobreza y la distribución de ingresos, en un contexto global que se caracterizó por crecientes niveles de desigualdad, añaden en el estudio.
Las mejoras, señalan, se debieron a las tendencias positivas que mostró el mercado laboral, como la fuerte generación de empleo asalariado y la reducción de las brechas de ingresos laborales.
Esto se sumó a las políticas públicas laborales como el salario mínimo, entre otros, y a las estrategias no labores como la expansión de los sistemas de protección social y de educación, concluyeron.