Con ese panorama, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que agrupa a 33 países, tendrá en Costa Rica, entre el miércoles y jueves, su III gran cumbre de mandatarios y jefes de Estado, donde precisamente la búsqueda de soluciones al flagelo de la pobreza será uno de los ejes centrales de la cita.
Una tarea enorme para el foro de diálogo y concertación, que deberá encarar los problemas de unos 167 millones de personas que viven en la pobreza en la región, con unos 600 millones de habitantes.
Poco menos de una tercera parte de los latinoamericanos y caribeños cubren en la actualidad sus necesidades básicas, en una región tan dispar donde aparecen países como Uruguay y Chile, en la cúspide, con un índice de pobreza inferior a 20 por ciento, y en la cola, naciones sumergidas en una situación de grave condición socioeconómica, como Haití, Nicaragua u Honduras, con las tasas más altas.
Con este contexto, el llamado de alerta de Cepal dejó claro que en esta región el 28 por ciento de sus pobladores están en la línea de pobreza. Y de ese total, un 12 por ciento se sitúan en la escala de la extrema pobreza.
Es decir, la Cumbre de la Celac, de acuerdo a los objetivos trazados en uno de sus puntos de agenda, deberá procurar soluciones para aliviar la necesidades de 71 millones de personas que sobreviven bajo ese contexto.
El presidente de Costa Rica, país que ejerce la presidencia pro-témpore de Celac, Luis Guillermo Solís, dijo el lunes que lo más importante de la cumbre es la búsqueda de un plan de acción, que sea efectivo, y que aborde multisectorialmente el problema.
"Hay asimetrías en la condición de los países" del foro, y el tema hay que abordarlo desde esa perspectiva, comentó el mandatario durante una conferencia de prensa.
En ese sentido, Solís dijo que la Celac ha solicitado a la Organización de las Naciones para la Agricultura y la Alimentación (FAO), a la misma Cepal y otros organismos internacionales apoyo y asesoría para la elaboración de propuestas y acciones dirigidas al combate a la pobreza y el hambre en América Latina y el Caribe, que consideró, se trata de una de las grandes "violaciones a los derechos humanos" que se presentan en esta zona.