El temor al impacto del cambio climático y la respuesta de los gobiernos es algo que preocupa especialmente en las naciones emergentes, siendo China, México, India, Malasia y Brasil los países que figuran en los cinco primeros lugares cuando se pregunta a los ciudadanos sobre la gravedad y la importancia de este problema.
Alemania es el único país del primer mundo cuyos ciudadanos expresan una preocupación similar, según la lista del llamado Monitor sobre Confianza Climática que elabora anualmente el banco.
Los encuestados fueron preguntados acerca de si el cambio climático y las políticas para combatirlo están entre los asuntos principales por los que preocuparse hoy en día, y se les pidió que contestaran con un número del 1 al 7, significando "totalmente en desacuerdo" el 1 y "totalmente de acuerdo" el 7.
El porcentaje de personas que dijeron estar "totalmente de acuerdo" fue del 57 por ciento en China, del 55 por ciento en México, del 52 por ciento en India, del 51 por ciento en Malasia, del 50 por ciento en Brasil y del 43 por ciento en Alemania.
La media mundial se situó en el 38 por ciento y por debajo estuvieron Francia, con un 31 por ciento de personas que dijeron estar "totalmente de acuerdo", Canadá, con un 29 por ciento, Australia, con un 25 por ciento, Japón, con un 23 por ciento, Estados Unidos, con un 18 por ciento y el Reino Unido, con un 16 por ciento.
Según el estudio del HSBC, la gente es "crecientemente pesimista" acerca de la escala del desafío que representa el calentamiento global del planeta y de la disposición política por parte de los gobiernos para revertir esta situación.
Sólo un 20 por ciento de los encuestados se mostró confiado en las medidas que están adoptando los gobiernos para combatir el cambio climático.
El contraste sobre la confianza en las autoridades es claro entre países del primer y el tercer mundo, ya que en los países ricos menos de un 10 por ciento de la población cree que los gobiernos están haciendo algo, frente a un 58 por ciento en China.
Los chinos marcan también la diferencia en lo que se refiere a compromiso y acciones personales para frenar el problema.
Dos tercios de los encuestados (64 por ciento) en ese país aseguraron estar haciendo esfuerzos y sacrificios para ayudar a reducir el calentamiento de la atmósfera, frente a un 23 por ciento que dijeron lo mismo en el Reino Unido, un 20 por ciento en Estados Unidos y un 11 por ciento en Japón.
Todo esto puede tener que ver, constató el mismo estudio, con la tendencia al optimismo y al pesimismo detectado en función de la ubicación geográfica, ya que uno de cada tres encuestados en Vietnam, India y China dijo creer que se podía parar el cambio climático, frente a uno de cada 20 en Francia y el Reino Unido.
El optimismo en los países emergentes resultó también mayor en términos de recuperación económica, con más del 50 por ciento de los encuestados en Brasil, India y Malasia mostrándose "totalmente de acuerdo" en que sus países prosperarán y en que se crearán empleos en respuesta a los efectos del cambio climático.
Por contra, en Estados Unidos y el Reino Unido esta relación entre lucha contra el cambio climático y creación de nuevos empleos y de nuevas oportunidades económicas convence sólo al 33 por ciento de los encuestados.
Nicholas Stern, asesor del Grupo para Desarrollo Económico y Cambio Climático del HSBC, manifestó que "las sólidas políticas nacionales y globales que suponen un incentivo para invertir en tecnologías limpias (...) tienen el potencial de generar inversiones que representen el motor de una nueva era de crecimiento económico".