El débil desempeño de las ventas externa de la región fue atribuido a una “marcada corrección” de los precios de las principales productos de exportación, sin que haya sido compensada por crecimientos importantes de los volúmenes exportados.
“Para 2016, los riesgos para el crecimiento de las exportaciones de la región están sesgados a la baja.. no se vislumbran indicios de una reversión de la fase bajista de los precios de materias primas… y el modesto crecimiento de Estados Unidos y la Unión Europea se conjuga con una desaceleración de China”, sostuvo.
Venezuela encabeza la lista de mayores descensos con 49 por ciento en relación con 2014, seguida por Colombia con 35 por ciento, Bolivia con 32 por ciento, Ecuador con 28 por ciento, Trinidad y Tobago 27 por ciento, Costa Rica con 17 por ciento, así Argentina, Brasil, Chile, Perú y Uruguay con 16 por ciento, la mayoría países del cono sur.
El reporte hizo notar que los países con mayores contracciones estimadas son aquellos donde los hidrocarburos tienen un peso mayor en la canasta exportadora.
Entre los países con las menores caídas de exportaciones destacó Honduras con 2 por ciento y México con 4 por ciento.
“A pesar de los signos de recuperación de la economía estadunidense, principal socio comercial de México y destino de alrededor de 80 por ciento de sus exportaciones, sus ventas externas caerían (-4 por ciento) en 2015”, indicó el estudio.
México registró además una caída de 20 por ciento en sus exportaciones a China, 7 por ciento a la Unión Europea y 10 por ciento al resto de América Latina.
“La combinación de un desempeño deslucido de las ventas manufactureras y el derrumbe del precio del petróleo explican este resultado”, señaló el análisis titulado “Estimaciones de las Tendencias Comerciales de América Latina y el Caribe 2016.
Sólo dos países, El Salvador y Guatemala, registraron un incremento exportador en 2015, con 6 y 2 por ciento respectivamente.
En general, el informe dejó en claro que los países sudamericanos fueron los primeros afectados como consecuencia de la baja en los precios de los productos básicos –en particular del petróleo y de los metales- así como por la desaceleración de la demanda de las economías asiáticas.
“Estos factores son también responsables de que la contracción estimada de las exportaciones de Sudamérica en 2015 (-21 por ciento) -tasa que duplica la del comercio mundial- sea la que más contribuiría a la caída del total regional”, explicó.
Para 2016, el BID advirtió que la divergencia en las políticas monetarias en Estados Unidos y en la zona del euro apuntala una sostenida apreciación del dólar que podría acentuar las presiones deflacionarias en el comercio de la región.
“En esta coyuntura se realza la urgencia de implementar políticas de promoción y facilitación comercial que contribuyan a revertir la tendencia y a impulsar la diversificación comercial”, finalizó.