Pese a la ligera mejora en la cifra de desocupados, la proporción de trabajadores temporarios y de tiempo parcial se mantuvo en torno al 38 por ciento, según las mediciones del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones nipón.
Los críticos consideran que el gobierno del primer ministro Shinzo Abe no hizo suficiente por resolver el problema de larga data en el país de formas inestables de empleo, especialmente entre mujeres y jóvenes.