"Estamos ahora a cinco días de un momento muy peligroso", dijo Kim en referencia al 17 de octubre, día en que el Tesoro de Estados Unidos se quedará sin fondos para afrontar sus obligaciones, cayendo eventualmente por primera vez en su historia en impago.
Según Kim, Estados Unidos debe actuar ya, lo antes posible, en vez de apurar hasta el último momento posible de negociar.
"Cuanto más nos acerquemos a la fecha límite, mayor será el impacto en el mundo en desarrollo", previno y enumeró como consecuencias de la "inacción" de Washington tasas de interés crecientes o una ralentización del crecimiento, entre otros.
Un default de Estados Unidos sería un acontecimiento "desastroso" para el mundo en desarrollo, pero que también repercutiría en las economías avanzadas, apostilló.
"Podría ser desastroso para el mundo en desarrolo y eso, a su vez, podría dañar enormemente a las economías desarrolladas", señaló.
"Urjo a los políticos estadounidenses a evitar esta crisis potencial", imploró en un llamamiento reiterado una y otra vez durante estos días de encuentros en la sede del FMI y el BM en Washington desde todos los países.