En rueda de prensa, Osuna indicó que "uno de los grandes retos" del país es reactivar la inversión, al precisar que el crédito a los Gobiernos federal, estatal y municipal ha disminuido en lo que va del año un 4.4 por ciento, hasta alcanzar 127,000 millones de pesos (6,609 millones de dólares).
"Del lado de la inversión pública, hay poco margen de maniobra en términos fiscales para que esta inversión se detone y esto a lo que lleva es que tiene que haber proyectos importantes regionales de infraestructura, de energía, que el sector privado pueda entrar", argumentó el directivo.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que en el tercer trimestre, la economía solo aumentó un 0.1 por ciento respecto al trimestre anterior, en cifras desestacionalizadas (sin factores coyunturales por temporada).
En comparación anual, el Producto Interior Bruto (PIB) cayó un 0.4 por ciento el tercer trimestre de 2019 respecto al mismo lapso del año anterior.
Para el 2020, el gobierno mexicano proyecta un monto de 634,000 millones de pesos (32,986 millones de dólares) para inversión física pública, lo que representa una caída del 5.4 por ciento en comparación con el año 2019, según un análisis de la organización México Evalúa en septiembre, cuando se presentó el paquete económico al Congreso.
Al respecto, Osuna consideró "importantísimo" empezar la discusión de una nueva reforma fiscal que amplíe la base de contribuyentes para que el gobierno tenga mayor espacio para invertir.
"No un incremento de tasas, las tasas son bastante de acordes con lo que ocurre en otros países del mundo, sino que haya más gente pagando impuestos en este país", manifestó.
El directivo de BBVA también consideró relevante que haya "reglas del juego más claras" y que se apruebe el nuevo Tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pues la incertidumbre comercial data desde el 2016 y podría estar frenando la inversión extranjera.
Osuna advirtió que, si el ritmo económico continúa con la tendencia actual, tendrán un arranque de año más lento en cuanto a la actividad crediticia de las personas físicas, algo que ya percibe en las personas jurídicas, por una desaceleración en la demanda de crédito en las empresas.
Reiteró que su banco está "listo para prestar lo que se necesite" para los proyectos de infraestructura.
"En México no hay un problema de oferta de crédito, hay un problema de demanda de crédito. Cuando hablamos de por qué los bancos no prestan es porque falta demanda, falta generar las condiciones", enfatizó.