La revisión a la baja se debe tanto a factores internos de los países de la región como a la incertidumbre en la economía mundial por la crisis europea, explicó el economista jefe para América del Sur de la entidad, Juan Ruiz, al presentar en una videoconferencia el informe "Situación Latinoamérica".
"El crecimiento en la región sigue apoyándose en la robustez de la demanda interna, como lo ratifican los indicadores de confianza empresarial y de los consumidores, que aunque se han reducido en los últimos meses, se mantienen en terreno positivo", indicó Ruiz.
La caída en las perspectivas de crecimiento para el 2012 se debe principalmente a la marcha de Brasil, que según el BBVA crecerá un 2.2 por ciento, por la fatiga de los mercados de crédito y la pérdida de competitividad de su industria.
Paraguay es el único país de la región que no crecerá este año, con una merma del 2.1 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB), por la sequía que afecta a la producción de soja.
La economía de Panamá se expandirá un 8 por ciento, la de Perú un 5.6 por ciento, la de Venezuela un 4.6 por ciento y la de Colombia un 4.1 por ciento en 2012, según las previsiones del banco español.
En México, Chile y Panamá la actividad económica sorprendió al alza en la primera mitad de este año, lo que lleva a un aumento en las previsiones de crecimiento.
La entidad estimó que Chile puede crecer un 4.4 por ciento y México un 3.7 por ciento, lo que le permitiría compensar el ajuste a la baja de las previsiones de crecimiento en Estados Unidos, su principal mercado de exportación.
El economista Juan Ruiz indicó que en el conjunto de la región se espera una suave aceleración de la actividad económica en los próximos trimestres, impulsada por las perspectivas de recuperación en Brasil y una eventual reducción de la incertidumbre existente en Europa.
Ruiz consideró que la región está preparada para aguantar un agravamiento de la crisis europea, aunque esta situación tendría efectos negativos inevitables para América Latina, como la bajada de los precios de las materias primas.
Por su parte, la inflación se ha moderado en la mayoría de países, en línea con la reducción de los precios del petróleo, y se espera que se mantenga dentro de los rangos establecidos por los bancos centrales.