Así lo explicó Kuroda en la rueda de prensa posterior a la reunión ASEM (Asia-Europe Meeting), que reunió en Madrid a ministros de Finanzas de ambas regiones.
El presidente del BAD insistió en que las economías asiáticas se están recuperando "muy bien" de la crisis, pero admitió que tienen un reto "importante" y es ser capaces de recuperar sus fuentes de crecimiento y avanzar con un mayor peso de la demanda nacional y menor de las exportaciones.
Sin embargo, advirtió de que para que se dé ese cambio es necesario acometer reformas estructurales como las que ya se están llevando a cabo, en un momento en el que la economía de Asia -excluidas Japón, Australia y Nueva Zelanda-, según las previsiones del BAD, crecerá una media del 7.5 por ciento este año y el próximo.
Este tirón de la economía del continente asiático supone el 75 por ciento de la recuperación global, gracias especialmente a países como China, India, Vietnam o Indonesia, destacó Kuroda.
Además, en la reunión de hoy se han debatido distintos asuntos, entre ellos, las estrategias de salida, las medidas a llevar a cabo en el medio y largo plazo, así como los retos para el desarrollo de Asia.
Entre todos estos, el presidente del BAD destacó el esfuerzo asiático para poder cooperar en la región y también con la Unión Europea, de cuyas experiencias es necesario aprender.
Algo en lo que coincidió con la ministra de Economía y Hacienda española, Elena Salgado, quien reconoció que la recuperación del continente asiático y los países emergentes tiene señales "más fuertes" que la de Europa, donde aunque hay señales positivas pero con cierta debilidad.
Entre las propuestas de cooperación con Asia, Salgado incluyó la reforma de la supervisión y la regulación de la banca estudiada "en todo el mundo".
Pero la ministra también subrayó la necesidad de que haya cooperación interna (entre los distintos países asiáticos) para que no haya grandes diferencias, por ejemplo en política monetaria.
Evitar que haya apreciaciones o depreciaciones de las divisas será "bueno para todos", a juicio de Salgado, aunque en el encuentro de hoy no haya habido una discusión concreta sobre ninguna moneda, ni siquiera sobre el yuan chino.
En la misma línea, Kuroda abogó por coordinar las políticas de cambio en Asia y pidió a los países que no teman a que con ello perderán competitividad.
Asia puede "flexibilizar" más sus monedas respecto al dólar y al euro y ello reequilibrará los desequilibrios globales, reconoció.