"Queremos sentar las bases para una relación de mayor colaboración y mayor simetría", dijo el presidente de Chile, Sebastián Piñera, en la clausura de la cumbre empresarial entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que precede a la de líderes de las dos regiones.
El mandatario chileno estuvo acompañado por los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Colombia, Juan Manuel Santos.
También intervinieron en el acto la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
Los gobernantes latinoamericanos destacaron los avances sociales y económicos de sus países en los últimos años y reclamaron un nuevo trato con los países europeos.
Piñera señaló que esta nueva relación requerirá "más libertad, más innovación, emprendimiento y libertad de comercio, y menos proteccionismo".
"América Latina llega con diez años de crecimiento, de fortalecimiento de la democracia y del Estado de derecho prácticamente en todos los países que integran esta comunidad", subrayó.
Chile ha sido uno de los países de la región que goza de una mayor bonanza económica, con un crecimiento promedio en los últimos tres años en torno al 6 %, bajas tasas de desempleo y una inflación controlada.
Piñera señaló, sin embargo, que el país, y también la región, se encuentran a medio camino hacia el desarrollo y quedan aún aspectos que mejorar en los que la inversión extranjera puede jugar un papel relevante.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo ante un auditorio lleno de empresarios que el sector privado juega un papel "fundamental" en el futuro que los líderes políticos están tratando de forjar para la región.
"Ambas regiones se necesitan mutuamente. En América Latina tenemos energía, capacidad para aumentar la producción de alimentos, y recursos de todo tipo (...) pero necesitamos tecnología y otras cosas de Europa", dijo Santos.
El político colombiano sostuvo que Latinoamérica "vive una época muy diferente", y subrayó que su país "pocas veces había estado tan bien".
Por otra parte, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, aseguró a los empresarios latinoamericanos y europeos que su país "seguirá siendo una economía abierta, promotora del comercio mundial y garante de las inversiones nacionales y extranjeras", precisó.
"El gobierno que encabezo quiere ser un facilitador de las inversiones y, ante todo, respetuoso de la propiedad privada", señaló, y añadió que "hay certidumbre política para las inversiones".
"México ofrece hoy no sólo estabilidad económica y certidumbre, sino también un mercado abierto y confiable para hacer negocios", apostilló.
Los líderes latinoamericanos participan este sábado en la primera de las dos jornadas que tendrá la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno Celac-UE, que tiene como tema principal la promoción de inversiones de calidad en ambas regiones.