Por ejemplo, las intenciones del mandatario estadounidense contradicen lo establecido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o de su próximo sustituto, el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
"Ello hace difícil creer que la amenaza sea seria", consideró en su análisis semanal el CEESP, que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el organismo cúpula del empresariado mexicano.
"Podría tratarse de un desplante que generará visitas de funcionarios mexicanos a Estados Unidos para pláticas al respecto, y que al final Trump anuncie que los mexicanos en efecto reforzarán sus políticas de control migratorio y por lo tanto las tarifas no se aplicarán", agregó.
Trump anunció el jueves pasado en su cuenta de Twitter que todas las importaciones que Estados Unidos hace de México pagarán un arancel del 5 por ciento a partir del 10 de junio, para ir aumentando gradualmente a un límite del 25 por ciento en octubre.
La administración estadounidense utilizará los aranceles hasta que México detenga el flujo de inmigrantes indocumentados en la frontera entre ambos paíse, indicó el mandatario.
La secretaria de Economía, Graciela Márquez, tiene previsto reunirse el lunes en Washington con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross.
De materializarse la amenaza, el efecto sobre la economía mexicana sería importante, ya que las exportaciones mexicanas se verían severamente afectadas, dijo el CEESP.
No obstante, el organismo empresarial señaló que de manera más inmediata los consumidores estadounidenses serán los más afectados, ya que tendrán que pagar más por los productos mexicanos.
La subsecretaria mexicana de Comercio Exterior de la Secretaría (ministerio) de Economía, Luz María de la Mora, dijo el domingo en su cuenta de Twitter que un arancel del 25 por ciento podría costar 86,000 millones de dólares al consumidor.
"Cabe resaltar que por primera vez se vinculan directamente los temas de comercio y migratorio en la relación bilateral entre México y Estados Unidos, lo que es sin duda un mal precedente para el país", indicó el CEESP.
El flujo de migrantes centroamericanos que cruzan México en sus intentos por llegar a Estados Unidos se incrementó desde finales de 2018 tras la formación de caravanas, lo que tensó la relación entre los gobiernos mexicano y estadounidense.
Trump considera que México ha hecho muy poco para detener el paso de inmigrantes por su territorio, e incluso ha amenazado con levantar un muro en la frontera entre los dos países.
México, la segunda mayor economía de América Latina después de Brasil, depende en gran medida de los ciclos económicos en Estados Unidos.
En el primer trimestre de 2019, México se convirtió en el primer socio comercial de Estados Unidos, con 151,000 millones de dólares de intercambio en ese periodo, de acuerdo con cifras del gobierno mexicano.