En conferencia de prensa en el marco de la presentación de resultados trimestrales de la institución, expuso que basándose en que el ahorro se centra en el gasto corriente, no debería haber afectaciones en el comportamiento del desarrollo económico del país.
“Nosotros creemos que concretamente en infraestructura no se va a producir un recorte, porque entre otras cosas los planes ya están lanzados, no se pueden parar; el aeropuerto de la Ciudad de México se va a iniciar, hay planes de puertos, carreteras que se tienen que hacer”, expuso.
Consideró que la decisión del ajuste demuestra la ortodoxia del gobierno federal que resultó en algo positivo y bien valorado por los mercados internacionales.
“Estamos confiados en que el crecimiento del PIB en México este año se acerque a 3.5 por ciento, fundamentalmente por el crecimiento de la economía en Estados Unidos y porque creemos que el gobierno va a iniciar más obras de infraestructura”, aseveró.
El consejero delegado del Grupo BBVA, Ángel Cano, dijo a su vez que el recorte del gasto público es una medida positiva para asegurar el crecimiento económico del país y compensar la baja del petróleo.
Si bien la caída del hidrocarburo fue una sorpresa y tiene un impacto negativo para la economía mexicana, también trae consigo un efecto positivo, toda vez que hará crecer más a Estados Unidos, situación que beneficia a México, puntualizó.