En el marco de este encuentro que reúne a los líderes de los 21 países del APEC, el jefe de Estado y partido Chino, Xi Jinping, recibió hoy al jefe de gobierno japonés, Shinzo Abe.
Se trata del primer encuentro entre ambos mandatarios desde que Xi llegó al poder, pues hasta ahora el mandatario chino se había negado a reunirse con el primer ministro nipón.
El encuentro de alto nivel sino-japonés fue visto como un signo de deshielo entre dos países enfrentados por el control de las islas Diaoyu -según su nombre chino- o Senkaku -la denominación japonesa- en el Mar de la China Oriental y también por el pasado bélico de Japón.
Xi y Abe conversaron durante unos 25 minutos, después de que el viernes pasado Pekín y Tokio acordasen retomar gradualmente las conversaciones políticas, diplomáticas y de seguridad.
El presidente chino instó a Tokio a "hacer más para ayudar a fortalecer la confianza mutua entre Japón y sus países vecinos", informó la agencia de noticias oficial china Xinhua. "En los últimos dos años surgieron graves dificultades en las relaciones sino-japonesas y los aciertos y errores están claros", afirmó Xi.
Por su parte, Abe apuntó que "el desarrollo pacífico de China es una oportunidad significativa para Japón y para el mundo", afirmó Xinhua. "Creo que Japón y China dieron el primer paso para mejorar sus relaciones volviendo al punto original de una relación estratégica de beneficio mutuo", dijo Abe a la prensa tras la reunión.
Por otro lado, y a pesar de las diferencias con Pekín, el presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró que su país saluda el "ascenso de una China próspera y pacífica".
Obama anunció además un acuerdo amplio sobre visados con China: a partir de ahora, las autorizaciones de viaje a turistas y hombres de negocio de ambos países serán válidas a hasta diez años, en lugar del año que rige actualmente, anunció el presidente estadounidense. Los visados para estudiantes serán válidos durante cinco años.
En círculos estadounidenses el acuerdo se celebró como un éxito. Se calcula que con el acuerdo la cifra de visitantes chinos a Estados Unidos -actualmente 1,8 millones al año- podría multiplicarse por cuatro.
A su llegada a China, donde tras la cumbre realizará una visita de Estado, Obama también señaló su intención de reforzar la cooperación económica con Pekín. "Las relaciones comerciales y de inversiones tienen ventajas para los dos países", dijo al tiempo que se pronunció a favor de un ambicioso acuerdo bilateral de inversiones.
"Si Estados Unidos y China colaboran, el mundo saldrá beneficiado", dijo Obama, que se refirió a aspectos como la lucha contra la epidemia de ébola y el cambio climático o a favor de la no proliferación de armas nucleares.
Sin embargo Obama también habló de temas de conflicto entre ambos. Pekín debe proteger la propiedad intelectual y frenar los cyberataques. La situación de los derechos humanos en China es otro de los temas.
Washington y Pekín también difieren en sus esfuerzos para lograr acuerdos de libre comercio en la zona.
Estados Unidos impulsa la formación de la Asociación Transpacífica (TPP) de libre comercio, que excluye a China, mientras que el gigante asiático apuesta por un acuerdo de libre comercio similar del que no formaría parte Estados Unidos.
Los 12 países que integrarían la TTP aseguraron hoy que las negociaciones avanzaron significativamente en los últimos años. "Como el final está a la vista, hemos encargado a nuestros ministros que conviertan en una prioridad llegar a un acuerdo", afirmaron esos países, entre los que se encuentran Estados Unidos, Australia, Japón y Singapur.
Los jefes de Estado y ministros de Comercio de los países que pretender formar el TPP se reunieron previamente en la embajada de Estados Unidos de Pekín, en una reunión que tenía como objetivo reducir los "bloqueos políticos", afirmó Obama, para quien la Asociación Transpacífica tiene "el potencial de convertirse en un logro histórico", apuntó Obama.
Por otro lado, China y Corea del Sur anunciaron un encuentro de libre comercio durante un encuento de Xi con la presidente surcoreana, Park Geun-hye. Pekín es el mayor socio comercial de Seúl y para China, Corea del Sur ocupa el tercer lugar en volumen comercial.
Además, el presidente de Vietnam, Truong Tan Sang, hizo un llamamiento en Pekín a favor de una normalización de las relaciones económicas con China, después de que manifestantes saquearan e incendiaran negocios chinos y taiwaneses el pasado mayo y que empresas chinas anunciaran que dejaban de operar en el país.
"Las empresas chinas son muy bienvenidas en Vietnam", señaló. El motivo de la tensión fue una plataforma petrolera que China instaló a comienzos de mayo ante a costa de Vietnam en una zona del Mar del Sur de China que se disputan ambos países.