En el plano operativo, espera que la mitad de sus ventas anuales corresponda a vehículos totalmente eléctricos, que un tercio de todos los vehículos vendidos sean de conducción autónoma, y que la mitad de todos los automóviles que ofrezca a sus clientes sean de su servicio de suscripción.
Volvo Cars espera que estas iniciativas transformen la conexión con su base de clientes con el objetivo de establecer un total de más de 5 millones de relaciones directas con los consumidores para mediados de la próxima década, lo que creará nuevas fuentes de ingresos recurrentes. Esto también brindará a la empresa muchísimas más posibilidades para desarrollar servicios conectados para los clientes.
"Las expectativas de nuestros clientes cambian con rapidez. Eso significa que Volvo Cars también cambia con rapidez. Estas iniciativas servirán para transformar a Volvo de una empresa puramente automovilística a un proveedor directo de servicios al consumidor", afirmó Hakan Samuelsson, presidente y director ejecutivo.
En el plano financiero, Volvo Cars pretende generar una rentabilidad superior que esté en consonancia con la de otros fabricantes de vehículos premium. Esta rentabilidad estará impulsada por el aumento de ventas e ingresos en las tres regiones de ventas globales y por una gama más amplia de automóviles que incluya las ventas al nuevo segmento de empresas de movilidad que utilizan vehículos autónomos.
Además, el rendimiento financiero de la empresa se verá impulsado cada vez más en el futuro por las sinergias industriales generadas con sus filiales o empresas asociadas.
Volvo Cars espera beneficiarse de economías de escala, unos costes de adquisición más bajos y unos gastos de desarrollo compartidos junto con Polestar, su marca de vehículos eléctricos de alto rendimiento, y Lynk & Co, la nueva marca automovilística global en la que Volvo Cars tiene una participación del 30 por ciento.
"Esto prepara el terreno para que Volvo Cars siga creciendo rápidamente hasta mediados de la próxima década", señaló Samuelsson. "Desde 2010, la compañía se ha convertido en una empresa de vehículos premium global. Ahora ha llegado el momento de que esta transformación desemboque en un periodo de rentabilidad sostenida en consonancia con la de otras marcas premium".
Volvo Cars obtuvo mejores resultados en beneficios y ventas en 2017, con un aumento del 27.7 por ciento en beneficio de explotación y unas ventas globales de 571,577 vehículos. Estos resultados marcaron el cuarto año consecutivo de crecimiento récord de la empresa, lo que subraya la transformación de las finanzas y operaciones de Volvo desde que fue adquirida por Geely Holdings. También ha ampliado su huella de fabricación global y ha renovado por completo su gama de modelos en los últimos años.