Volvo Cars, que había ganado 1,024 millones de coronas (120 millones de euros al cambio actual) netas el año anterior, vendió 421,951 vehículos en 2012, un 6.1 por ciento menos.
Las ventas cayeron especialmente en China y en la UE, en torno al diez por ciento en ambos, a pesar del ligero aumento de 1 por ciento en Estados Unidos, su principal mercado, y más acusada en otros países como Rusia y Japón.
La pérdida antes de impuestos ascendió a 915 millones (107 millones de euros), cuando en 2011 Volvo Cars había ganado 1,210 millones (142 millones de euros).
El beneficio operativo bajó de 2,017 a 18 millones (de 236 a 2 millones de euros).
El fabricante sueco, propiedad de la china Geely, facturó por valor de 124,547 millones (14,590 millones de euros), casi un uno por ciento menos que en 2011.
Volvo Cars prevé que las ventas en 2013 se mantengan al nivel que las del año anterior.