Según los cálculos de los expertos, Volkswagen aumentó en 2014 la plantilla en mucho mayor medida que la facturación. La empresa con sede en Wolfsburgo incrementó el número de empleados en cuatro por ciento a unos 594,000, mientras que el volumen de ventas creció en poco más de uno por ciento.
"Con cada vez más empleados, el tanque de Volkswagen se está volviendo cada vez más difícil de maniobrar", señaló Ferdinand Dudenhöffer, uno de los principales investigadores alemanes del mercado automotor.
Toyota tiene igual volumen de ventas, cerca de diez millones de vehículos por año, pero cuenta con 345,000 empleados, menos del 60 por ciento de la plantilla de Volkswagen.
La productividad laboral del grupo Volkswagen cedió en 2014 en más de un dos por ciento respecto al año anterior. "El problema de eficiencia en el grupo Volkswagen ha empeorado en lugar de mejorar", constató Dudenhöffer.
Volkswagen comunicó tras las fiestas navideñas que había alcanzado en noviembre una cifra récord de empleados, 593,631. "Volkswagen es un motor de empleo fiable y vigoroso desde hace años en Alemania, en muchos países de Europa y fuera de Europa", se felicitó el máximo responsable de recursos humanos, Horst Neumann.