El modelo, todavía en fase de prototipo, incorpora numerosos elementos comunes con el modelo de cuatro ruedas, el smart fortwo como el chasis de acero y aluminio revestido con paneles de plástico, totalmente intercambiables.
Otros elementos de equipamiento en materia de seguridad a la última en este tipo de vehículos de dos ruedas son el sistema antibloqueo de frenos ABS, un airbag integrado bajo el manillar, y un avisador de los ángulos muertos.
El sistema de freno ABS tiene como peculiaridad que se activa con la única manilla de freno existente, mientras que la acción de frenado en la rueda trasera es de forma eléctrica.
El "smart escooter", denominación de este prototipo, ofrece un diseño marcado por el frontal compacto y una trasera redondeada.
De su movimiento se encarga un motor eléctrico de 4kW, ubicado en la rueda trasera para evitar la pérdida de potencia y está equipado con una batería de ión litio de última generación de 48 voltios, que es capaz de ofrecer una autonomía de cien kilómetros.
El tiempo de recarga completa en enchufe convencional es de un máximo cinco horas y la velocidad punta alcanza los 45 km/h.
En la frenada el motor actúa como generador, ya que convierte la energía de la frenada en electricidad que se almacena en la batería de ión litio.
Como apoyo a la carga de electricidad, en la parte frontal se disponen pequeños paneles solares, que permiten reforzar la recarga incluso en circulación.