Ambas compañías tienen previsto ampliar en 2011 una planta que Toshiba posee en Texas (Estados Unidos) con la intención de comenzar a producir a partir del año siguiente unos 120 mil motores eléctricos anuales, informó la empresa japonesa en un comunicado.
Ese mismo año, el estadounidense Ford espera iniciar la producción en masa de sus modelos híbridos, con tecnología que integra un motor de explosión convencional y otro eléctrico, que permite una mayor eficiencia energética y emite menos CO2.
Ford se unirá así a los dos fabricantes japoneses líderes en vehículos híbridos: Toyota y Honda, que llevan varios años de desarrollo y que fabrican sus propios sistemas de propulsión eléctrica.
Toshiba ha designado el sector de la automoción como una de sus áreas de crecimiento y espera aumentar su participación en motores eléctricos más allá de su alianza con Ford.
Se trata de la primera compañía japonesa de electrónica que quiere cerrar una asociación con un fabricante de vehículos estadounidense para producir motores eléctricos, después de que otros competidores hayan iniciado cooperaciones en el sector de las baterías de litio.
El grupo nipón tiene experiencia en la producción de motores para trenes de alta velocidad, ascensores y equipamiento industrial, algo que podría ayudar en su ampliación de las operaciones en el mundo de la automoción.
La compañía japonesa ya produce en su país motores eléctricos para Hino, filial de Toyota, pero a través de su acuerdo con Ford espera aumentar su presencia en el mercado norteamericano y reducir su exposición al tipo de cambio.
Asimismo, Toshiba ya provee baterías de litio a Honda y negocia un contrato similar con la alemana Volkswagen.