En su última publicación por separado de sus cuentas anuales, el francés PSA -que reúne las marcas Peugeot y Citroen- tuvo unos beneficios de 2,173 millones de euros, un 32 por ciento menos que en 2019, mientras que Fiat-Chrysler se apuntó apenas unas ganancias de 24 millones, el 99 por ciento menos, señalaron ambas automovilísticas en un comunicado.
"Estos resultados muestran la solidez financiera de Stellantis, que reúne dos empresas fuertes y sanas. Stellantis comienza una andadura lanzado y se concentra totalmente en conseguir las sinergias anunciadas", indicó su consejero delegado, Carlos Tavares. El nuevo grupo, cuya fusión de consolidó a mediados de enero pasado y que en sus resultados de 2020 ha acusado las consecuencias de la pandemia, espera obtener este año un margen operativo ajustado entre el 5.5 y el 7.5 por ciento, indicó Stellantis. PSA, que comercializa las marcas Peugeot, Citroen y Opel, obtuvo un margen operativo ajustado de su actividad de automóvil del 7.1 por ciento, con un nivel récord en el segundo semestre, menos afectado por los confinamientos, cuando alcanzó el 9.4 por ciento.
Sus ventas cayeron un 18.7 por ciento hasta los 60,730 millones de euros, precisó.