La compañía holandesa especificó que los resultados, que por vez primera incluyen a Saab, "reflejan el efecto de la financiación" del fabricante sueco y "las pérdidas operativas de la primera mitad de 2010, debidas en gran parte al relanzamiento de la producción de Saab".
El resultado neto de explotación (EBIT) arrojó una pérdida de 108 millones de euros, mientras que la facturación ascendió a 243 millones de euros.
A pesar de las pérdidas, el grupo holandés aseguró que espera terminar el ejercicio 2010 con suficiente liquidez como para continuar con sus actividades.
Spyker ha vendido durante el primer semestre de 2010 un total de 10,535 coches Saab y tiene como objetivo producir un total de 80,000 automóviles de esa marca en 2011 y volver a obtener beneficios en 2012, para lo cual se necesita una venta de 120,000 unidades por año.
La empresa neerlandesa informó de que desde la compra de Saab el pasado febrero "se ha establecido una red de distribución que cubre 50 países y está en crecimiento".
Para Saab, mantiene como objetivo seguir restaurando la confianza de los consumidores, controlar los gastos y completar el proceso de separación de General Motors, entre otros puntos.
El presidente de Saab, Jan Äke Jonsson, añadió que el lanzamiento de la nueva generación del Saab 9-5 ha sido "extremadamente bien recibido".