Esta cantidad, correspondiente al período de septiembre a diciembre del año pasado, sería la cifra más alta de la historia de Samsung en ventas y un 2.7 % por encima de la anotada durante el trimestre previo de junio a agosto, por valor de 73.9 billones de wones (63,773 millones de dólares).
A su vez, el gigante tecnológico con sede en Suwon (al sur de Seúl) prevé un beneficio operativo de 13.8 billones de wones (11,906 millones de dólares) para el último trimestre de 2021.
Esto supone un 52.5 % más que en el mismo periodo de 2020, aunque la cantidad es un 12.8 % inferior a la ganancia operativa que tuvo Samsung en el trimestre previo de junio-agosto.
Para todo el año fiscal de 2021, el fabricante de chips y teléfonos inteligentes surcoreano espera facturar 279 billones de wones (240,669 millones de dólares) en ventas y anotar una ganancia operativa de 51.6 billones de wones (44,510 millones de dólares).
En el primer trimestre, fueron las ventas de móviles y televisores las que compensaron el frenazo de la rama de chips y circuitos integrados, normalmente la más rentable para la compañía surcoreana.
La mayoría de analistas considera que en abril-junio su negocio de semiconductores habría vuelto a brillar y a compensar un trimestre tibio para su departamento de telefonía móvil.
En el tercer y el cuarto trimestre el buen rendimiento de su rama de semiconductores habría disparado los resultados hasta alcanzar un récord histórico en ventas.
Como es habitual en su informe de previsión de resultados, Samsung, el mayor productor mundial de microchips y de teléfonos móviles, no publicó pronósticos en relación al beneficio neto que prevé y tampoco desgranó los volúmenes de negocio de sus tres divisiones.
El gigante surcoreano publicará su hoja de resultados para el cuarto trimestre y la totalidad de 2021 en las próximas semanas.