Como rey de la aerodinámica, el Opel Calibra ha lucido la corona durante casi 30 años. Con un coeficiente de penetración Cx de 0.26, el elegante coupé no esconde su talento para cortar el viento; pero el nuevo Astra, con el mismo bajo coeficiente de penetración, se ha optimizado con detalles mucho menos evidentes a simple vista. El modelo actual, que se presentó mundialmente en la IAA en 2015 y fue elegido Coche del Año en Europa un año después, ya tiene un bajo coeficiente de penetración con 0,29. En el desarrollo del nuevo Astra los ingenieros de Rüsselsheim no quisieron dormirse en los laureles. En cambio, se propusieron un ambicioso objetivo: lograr para el superventas compacto una aerodinámica líder en su categoría tanto para la versión de 5 puertas como para la familiar Sports Tourer.
Para el nuevo modelo, el equipo de desarrollo se concentró en optimizar la ya excelente aerodinámica del Astra actual con el empleo del túnel de viento de la Universidad de Stuttgart controlado por el Instituto de Investigación de Ingeniería Automotriz y Motores de Vehículos.
Un coche produce del 40 al 50 por ciento de su resistencia aerodinámica total bajo la carrocería y sus alrededores, las ruedas y los pasos de rueda. Por lo tanto, los ingenieros de Opel centraron gran parte de su atención en estas áreas. También formaron un grupo de trabajo especial multifuncional para desarrollar una nueva parrilla completamente activa.
La persiana activa de la parrilla del nuevo Astra mejora aún más la eficiencia del combustible al cerrar tanto la parte superior como la inferior. Al compaginar consideraciones térmicas, eléctricas y aerodinámicas, las estrategias de control inteligente para abrir y cerrar las partes superior e inferior de la parrilla, incluso independientemente la una de la otra, permiten una conducción altamente eficiente en gran variedad de condiciones de uso. Por ejemplo, una resistencia al avance del diez por ciento da como resultado una reducción del consumo de combustible alrededor del dos por ciento en el Nuevo ciclo de Conducción Europeo (NEDC) y hasta un cinco por ciento a una velocidad sostenida de 130 km/h.
La reducción en la resistencia al avance lograda por la parrilla completamente activa rebaja por si sola las emisiones de CO2 del nuevo Astra hasta en 2.0 g/km.
Parrilla completamente activa: beneficios térmicos y aerodinámicos
La parrilla completamente activa también ofrece ventajas térmicas al demorar el enfriamiento cuando se apaga el motor o al acelerar su calentamiento tras el arranque en frío, lo que, especialmente en invierno, produce significativos beneficios en el consumo de combustible y el confort de la calefacción en el interior.
A pesar de la aparente simplicidad y lógica de esta solución, la parrilla completamente activa representa un importante desafío para diseñadores e ingenieros, que deben considerar numerosos factores, que incluyen no solo el estilo, su conjunto o la protección de los peatones, sino también los ratios de los seguros, motores y tipos de transmisión, su gestión térmica correspondiente y, por supuesto, sus requisitos de refrigeración.
Las mejoras en el flujo de aire por debajo de la carrocería incluyen bajos carenados en la zona del motor y transmisión, en la parte delantera del piso, un escudo térmico ampliado en el depósito de combustible que también funciona como deflector de aire, la altura de la carrocería al suelo reducida hasta en 10 mm –en función de cada versión- y deflectores en los brazos del eje trasero.
En total la optimización aerodinámica del nuevo Astra ahorra 4.5 g de CO2 por kilómetro en el ciclo WLTP. En el contexto de límites de CO2 cada vez más estrictos, esto supone un ahorro muy importante. A partir de 2021 se aplicará en la Unión Europea un objetivo promedio de emisiones de 95 gramos de CO2 por kilómetro para la nueva gama de cada fabricante de automóviles.
Estrella del IAA de 1989: debut mundial del campeón en aerodinámica Opel Calibra
El nuevo Astra se estrena a nivel mundial en el IAA exactamente treinta años después de que lo hiciera el Calibra. Tras el inicio de su producción en 1990, el coupé de dos puertas de Rüsselsheim reinó durante diez años como el automóvil de producción más aerodinámico del mundo, con un coeficiente de penetración Cx de solo 0.26. El Calibra debe su reinado a su perfil largo y bajo y a una gran cantidad de ajustes aerodinámicos, como la altura óptima del spoiler delantero y el estrechamiento de la parte trasera. Las zonas laterales moldeadas entre las ruedas delanteras y traseras reducen aún más la resistencia al evitar que el flujo de aire que discurre bajo el coche se escape hacia afuera.
El Opel Calibra fue el coupé deportivo más exitoso de la década de 1990, con más de 238,600 unidades producidas entre 1989 y 1997. El Calibra estaba disponible con cinco motores, que iban desde los 115 CV (85 kW) del 2.0 litros a los 204 CV (150kW) del Turbo. El resultado más destacado de la participación del Calibra en competición fue la victoria en el Campeonato Internacional de Turismos (ITC) de 1996.