Rétromobile 2020: Citroen celebra los 50 años del GS

Rétromobile 2020: Citroen celebra los 50 años del GS

En el salón Rétromobile 2020, que se celebrará del 5 al 9 de febrero en París, Citroen celebra los 50 años del GS y la audacia de la primera travesía del Sáhara de la historia en automóvil.

En la edición 2020 del Salón Rétromobile (París, Expo Porte de Versailles), que se celebrará del miércoles 5 al domingo 9 de febrero, Citroen invita a los visitantes a descubrir su stand en el Pabellón I. Tras una edición histórica que coincidió en 2019 con el Centenario de la marca, Citroën celebra un nuevo aniversario para el que ha impregnado su stand del espíritu aventurero.

Tras el lanzamiento del SM, el GS se presentó en el Salón de París de 1970 y fue la gran estrella. Recibió el premio Coche del Año en Europa en 1971. Su éxito comercial, con casi 2.5 millones de unidades entre 1970 y 1987 (incluyendo el GSA), demuestra el éxito de un modelo que tuvo una destacada trayectoria en numerosos mercados.

La clave de su éxito: un coche de gama media (4.12 m de longitud, 1.60 m de anchura, 1,34 m de altura, 900 kg de peso en vacío), con 5 plazas y bien adaptado a las necesidades de la época. Fabricado en la planta de Rennes-la-Janais, en Francia, siguiendo el genial planteamiento realizado por sus diseñadorxs.

El GS exhibía un diseño moderno y aerodinámico, montaba un motor de 4 cilindros bóxer inédito y tenía un habitáculo muy bien estudiado. Como colofón, disponía de la suspensión hidráulica que le proporcionaba un confort y un comportamiento en carretera que sus rivales fueron incapaces de igualar.

El GS tenía, además, otras características que le convertían en un modelo adelantado a su tiempo como, por ejemplo, 4 frenos de disco y una cajuela de 465 litros (710 para la versión break). Y, por supuesto, algunos elementos tan originales como el freno de mano con la palanca en el centro del salpicadero o el velocímetro rotativo presentado en un cristal con una lupa.

Su larga carrera incluyó varias evoluciones de carrocería (break y un rediseño que lo convirtió en GSA) o mecánicas (cilindrada, cajas de cambios de 5 marchas o transmisión C-Matic) e incluso una efímera versión con motor rotativo “Birotor” de la que se fabricaron 847 unidades entre 1973 y 1975.

El GSA sustituyó al GS en 1979. Este modelo adoptó unos voluminosos parachoques envolventes fabricados en material sintético y un práctico portón trasero. Asimismo, disponía de una toma de “diagnosis” bajo el capó que permitía diferentes controles y reglajes: tensión de la batería en vacío en el arranque, ángulo y simetría de las levas, régimen del ralentí.

Tal como afirmó la prensa de la época: "Con el GS, Citroen da en el blanco"

A su línea y su diseño innovadores, el GS añadía un excelente comportamiento, con lo que ha sabido conquistar a lxs coleccionistas. En el universo de los Citroen clásicos, el GS tiene antecesores y sucesores que a veces le quitan protagonismo, pero cuenta con numerosxs fieles que este año celebrarán sus 50 años de existencia.

Citroen GS by Tristan Auer para Les Bains

Con motivo de los 50 Años del GS, la marca presenta Citroen GS by Tristan Auer para Les Bains. Citroën ha encomendado al interiorista Tristan Auer la transformación de un GS para exponerlo en Rétromobile antes de ser instalado en su espacio para los 3 próximos años: una institución da la noche parisina desde 1978, la época del GS.

Arnaud Belloni, director de Marketing y Comunicación de Citroen, dijo: "Para Citroen, los 50 años del GS son una oportunidad para recuperar el espíritu de los 70 y los 80 y combinarlo con la elegancia actual. Sabemos del talento de Tristan Auer para reinterpretar los clásicos de la marca en el marco de su actividad de ‘cartailoring’. Para el GS, tenía carta blanca y la idea no era limitarse a hacer un coche de exposición. Después de Rétromobile, este GS se instalará en Les Bains, el mítico club de las noches parisinas, un viaje en el tiempo que, estoy seguro, seducirá a los clientes de entonces y a los actuales, y a todos los fans de la marca".

Con esta transformación, Tristan Auer homenajea al ser humano, al confort y al diseño, valores en línea con Citroen. Apasionado por la restauración a medida de vehículos antiguos, ha reinterpretado y mejorado este vehículo de cortesía que se pondrá a disposición de lxs huéspedes del establecimiento, situado cerca del Centro Pompidou.

Tristan Auer comentó: “Es un honor y un auténtico regalo haber podido trabajar en este Citroen GS, un coche popular realmente bien diseñado y que he tenido la ocasión de redescubrir”.

Les Bains es un lugar que el interiorista conoce bien. En 2015, firmó la renovación del Club y del salón chino y creó 40 habitaciones durante la transformación del establecimiento en un hotel de 5 estrellas dirigido por Jean-Pierre Marois.

Jean-Pierre Marois, propietario del establecimiento: “Tener una joya como esta con los colores del establecimiento a pie de calle es una gran satisfacción. Forma parte del viaje en el tiempo y en el espacio que ofrecemos a nuestrxs huéspedes. Citroën es una marca cuyos modelos de culto están muy presentes en la imaginería colectiva, un universo francés en el que uno puede proyectarse y disfrutar exactamente igual que sucede con Les Bains, un icono de la vida parisina”.

Para esta metamorfosis, Citroen eligió un GS 1015 Confort de 1972

Denis Huille, de Citroen Heritage, señaló: “La restauración y la coordinación de la transformación han sido efectuadas por el equipo de Citroen Heritage, con, sobre todo, una revisión mecánica completa en el seno del Conservatorio Citroen. Bajo la dirección artística de Tristan Auer, se ha efectuado una restauración completa, tanto interior como exterior, llevada a cabo por artesanos: asientos, salpicadero, consola, recubrimiento del techo, bandeja trasera, moqueta, contrapuertas, maletero… sin olvidar la pintura”.

Tras su exposición en Rétromobile, el Citroen GS by Tristan Auer para Les Bains se cederá durante 3 años al hotel situado en el número 7 de la calle de Bourg L’Abbé, en París.

La primera travesía del Sáhara en automóvil

La primera travesía del Sáhara en automóvil tuvo lugar del 19 de diciembre de 1922 al 7 de enero de 1923 con 5 autocadenas Citroen: Scarabée d’Or, Croissant d’Argent, Tortue Volante, Bœuf Apis y Chenille Rampante (los dos últimos vehículos de carga). Bajo el doble mando de Georges-Marie Haardt, jefe de expedición, y de Louis Audouin-Dubreuil, su segundo, recorrieron más de 3,200 km por el desierto en la ida.

El regreso no estaba inicialmente previsto pero el éxito de la operación y la fiabilidad de los vehículos convenció al equipo para regresar por el mismo camino duplicando, de este modo, el éxito alcanzado. Además del fantástico logro tecnológico conseguido en 1922 con los autocadenas construidos sobre la base del Citroën B2 10 HP modelo K1, esta expedición abrió el camino a los posteriores Cruceros Citroen (Negro, Amarillo, etc.) y a la realización de rutas inexploradas que fueron posteriormente retomadas por los estados mayores de todas las naciones.

La expedición fue llevada al cine y contada en libros, como demostración del saber hacer y de un espíritu de aventura inherente desde siempre a la marca Citroën. Sin olvidar, una pequeña historia dentro de la gran aventura: al equipo le acompañó Flossie, un perrito que Hergé tomó como inspiración para el célebre Milú, compañero de Tintín.

Para preparar la travesía del Sáhara, desde Touggourt (Argelia) hasta Tombouctou (Mali), André Citroen creó un servicio especial en enero de 1921. La misión se llevó a cabo con vehículos equipados con orugas Kégresse. André Citroen supo ver las posibilidades del invento: un mecanismo con una banda sin fin creado por Adolphe Kégresse.

Esta primicia mundial inspiró todos los rallies de largo kilometraje de la historia moderna. Este viaje de exploración se realizó bajo la atenta mirada de la prensa de la época con boletines regulares en los periódicos cada vez que las transmisiones de radio o de telégrafo conseguían llegar a París desde el desierto. Fue una demostración del saber hacer industrial, técnico y comercial de Citroen, en forma de una epopeya que fue, al mismo tiempo, una gran aventura humana.

En el prólogo del libro de la expedición, publicado en 1923 por la editorial PLON, André Citroen indica, hablando de los aventureros: “(…) Su mayor satisfacción es poder decir que, gracias a ellos, se ha edificado una obra perdurable que seguirá dando resultados incluso cuando ellos mismos hayan desaparecido. Para ellos, esto es lo esencial: los arquitectos mueren, pero el templo queda para siempre”.

La réplica del Escarabajo de Oro expuesta, resultado de un proyecto de 3 años

Citroen presenta la réplica del autocadenas Escarabajo de Oro (Scarabée d’Or), una reproducción idéntica al original que participó en las celebraciones del Centenario de Citroen: Born Paris XV, la exposición de 100 años Citroen y el Encuentro del Siglo (Rassemblement du Siècle), celebrados en julio 2019.

La presentación de esta réplica permite destacar el trabajo de un equipo de 160 estudiantes de la escuela de ingenieros de Artes y Oficios y del Liceo Profesional de los oficios del automóvil Château d’Épluches y de 50 profesorxs y auxiliares con una inversión de 50,000 horas de trabajo y 1,500 kg de metal en 11 centros de producción.

Citroen es el socio histórico de este proyecto pedagógico, con múltiples aportaciones: préstamo del vehículo original, apoyo financiero, técnico y logístico, mediatización de la aventura, etc.

Este ambicioso proyecto fue iniciado hace 4 años por la Asociación Des Voitures & des Hommes. Su presidente, Olivier Masi recuerda: “Al principio, cuando presentamos el proyecto, la respuesta de Citroen fue: os ayudaremos, la audacia está en el ADN de la marca”.

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