La salida de Saikawa, de 65 años, fue dada a conocer hoy en una rueda de prensa por integrantes del consejo de administración de Nissan Motor, horas después de que se intensificaran las versiones sobre la renuncia, que el mismo Saikawa negó por la mañana.
Aunque Saikawa ya había anunciado su intención de abandonar la dirección de la firma una vez se superara el trauma que representó el arresto y procesamiento judicial de Ghosn por presuntas irregularidades financieras, los tiempos terminaron acelerándose.
"Es un poco pronto, pero el consejo debatió el tema y decidió que fuera el 16 de septiembre", afirmó Saikawa al comparecer ante los periodistas poco después de que cuatro consejeros anunciaran su próxima salida del grupo automotor.
La renuncia afectará a las funciones que Saikawa mantiene ahora, las de CEO o máximo directivo y presidente del grupo, según aclaró el presidente del consejo de administración, Yasushi Kimura, quien estaba acompañado de otros tres consejeros.
Saikawa entró en Nissan Motor en 1977 y llegó a ocupar el puesto ejecutivo más importante después de Ghosn, que antes de ser arrestado en Tokio ocupaba la presidencia del consejo de administración de la compañía nipona y acumulaba casi todo el poder.
El directivo nipón se encargó de encaminar a la empresa por los tumultuosos tiempos que vivió desde noviembre pasado y proponer una serie de medidas para reformar sus órganos de dirección, diluyendo el poder que acaparaba Ghosn, y mejorar la gobernanza de la firma.
Pero en los últimos días Saikawa se había colocado también en el ojo del huracán al conocerse que se había aprovechado financieramente por inflar indebidamente un bono salarial con acciones de la empresa manipulando los términos y la fecha del pago.
Aunque Nissan Motor considera que esa acción no es ilegal, y hoy insistieron así los consejeros de la compañía, Saikawa aceptó devolver el dinero, unos 47 millones de yenes (unos 400,000 euros), aunque la polémica lo había situado ya en la cuerda floja.
Al comparecer ante los periodistas, en solitario, en la sede de Nissan Motor, en la ciudad de Yokohama, al sur de Tokio, Saikawa comenzó disculpándose ante accionistas y empleados por abandonar el puesto "a la mitad del camino".
"Quiero que mi sucesor sea seleccionado pronto para entregar la dirección a la próxima generación", afirmó Saikawa.
El comunicado que leyó Kimura recuerda que Saikawa ya había mostrado su disposición de pasar el relevo a una nueva generación, pero después de discutir hoy el tema en el consejo de decidió poner una fecha.
El consejo, agrega la nota, pidió a Saikawa abandonar sus funciones "con fecha 16 de septiembre, y él aceptó". Se tuvieron en cuenta hechos "dentro y fuera de la empresa", dijo el presidente del consejo de administración al dar explicaciones a los periodistas.
Nissan, agrega el comunicado oficial, "acelerará los esfuerzos para seleccionar un sucesor que ocupe la posición de CEO, con el objetivo de concluir la búsqueda hacia finales de octubre".
Poco antes de este anuncio, los miembros del consejo informaron de que se había cerrado una investigación interna sobre las "irregularidades" con las cuentas de la empresa de las que fue acusado Ghosn y por las que debe responder ante la justicia.
Esas irregularidades, según el informe, que beneficiaron supuestamente a Ghosn y a otro directivo, Greg Kelly, también procesado, fueron valoradas en unos 35,000 millones de yenes (296 millones de euros).
Fueron sumas fueron abonadas por Nissan durante una década, o quedaron pendientes de abonar, según el informe, que no entra en detalles porque el tema está pendiente de resolución ante los tribunales.