Los sistemas de movilidad compartida o carsharing son servicios que permiten a múltiples usuarios conducir un vehículo sin la necesidad de comprarlo. Estos sistemas de movilidad ya se implementan en más de 1,100 ciudades alrededor del mundo, incluso se espera que para el 2040, las opciones de movilidad compartida proporcionen el 80% de las distancias recorridas en Estados Unidos. Renault y WWF México, dieron uno de los primeros pasos para implementar el sistema de carsharing en las empresas mexicanas, a través de una encuesta en línea, grupos de enfoque y entrevistas a empleados y empleadas, así como directivos de tres empresas del país: Coppel, Enel y ManpowerGroup. El estudio demostró el interés, conocimiento y preferencias de trabajadoras y trabajadores sobre los sistemas de movilidad compartida corporativa.
Los resultados del análisis sugieren que el auto es la opción favorita de los encuestados para moverse por seguridad y comodidad. Se demuestra que existe un interés en los servicios de movilidad corporativa en México, esto es entre personas jóvenes con educación universitaria, que no tienen un auto propio y perciben salarios de medios a altos. Además, se observa una serie de ventajas como reducir el tráfico, mejorar la calidad de vida de las y los empleados, al reducir gastos en estacionamientos y gasolina, o acortar tiempos de traslado para aquellos que no tienen un auto propio, al ser una alternativa complementaria al transporte público.
Es importante destacar que uno de los puntos descubiertos en el estudio fue la relación negativa que generalmente existe entre la distancia de desplazamiento y la comodidad de viaje. En este sentido, se observa que de un total de 812 participantes en la encuesta, alrededor del 60% fueron mujeres, con una edad promedio de 35.8 años, por lo que el estudio sugiere el carsharing como una mejor alternativa de traslado para el sector femenino, que está comprobado que busca seguridad y confort en sus viajes diarios.
De acuerdo con el estudio, para aquellas personas que no tienen auto y trabajan desde casa debido a la pandemia, los sistemas de movilidad compartida representan una solución para ir al trabajo ocasionalmente, lo que abre la puerta a que se diseñe un sistema de carsharing específico. Además, el estudio indica que al tratarse de un sistema flexible, implementar la movilidad compartida puede traer beneficios al transporte público, si ambos sistemas están conectados entre sí. Por otro lado, el reporte arroja que tener un auto eléctrico resulta atractivo y resalta los beneficios ambientales como una de las razones principales para integrarlos a la movilidad compartida.
Nuria Rapalo, Head de Comunicación de Renault México comenta que “En lo que respecta a las tendencias de los consumidores en la industria automotriz, los hábitos están cambiando: los clientes están cada vez más interesados en cómo utilizan un vehículo y no sólo en poseerlo. De la mano de aliados estratégicos como WWF, encontramos mayor impulso para buscar nuevas perspectivas y ofrecer otras soluciones de movilidad con el objetivo de crear más valor tanto para el medio ambiente, como para las comunidades donde operamos”.
En este sentido, el espíritu innovador de Renault Group que lo ha llevado a anticiparse a las necesidades de los consumidores, busca democratizar la electromovilidad mediante soluciones sostenibles y en línea con su plan estratégico Renaulution, que tiene como objetivo lograr la neutralidad de carbono en Europa para 2040 y en todo el mundo para 2050. Renault Group se coloca como líder del carsharing eléctrico en Europa, a través de Mobilize —la unidad de negocio enfocada en hacer la movilidad urbana más simple, sostenible y accesible—, con más de 10,000 vehículos en circulación en la mayoría de las capitales europeas como complemento del transporte público. Mobilize representa una solución innovadora para desarrollar nuevos hábitos de movilidad y dar respuesta a los retos medioambientales a los que se enfrenta el mundo, al mismo tiempo que promueve una transición energética sostenible.
El estudio presentado por Renault y WWF, es sólo el comienzo de un camino poco explorado hacia la implementación de una movilidad más eléctrica, compartida y autónoma en México, además de servir de impulso para acercar a las empresas las ventajas competitivas de implementar soluciones de transporte innovadoras y respetuosas con el medio ambiente.