El Consejo de Administración de Renault indicó este martes que esa cuantía incluye sobrecostes de desplazamientos en avión, donaciones a organizaciones sin ánimo de lucro y otros gastos no especificados pero realizados por Ghosn.
Las conclusiones definitivas de la evaluación emprendida en su filial, con sede en Holanda, confirman las "deficiencias en materia de transparencia financiera y de procedimientos de control de los gastos" apuntadas en abril en los resultados provisionales de esa evaluación.
En esa fecha, y en base a esas conclusiones preliminares, el Consejo de Administración pidió a la dirección general de Renault acercarse a Nissan para que los dos accionistas decidieran "las medidas correctivas necesarias que se aplicarán de aquí a finales de año".
Su comunicado de este martes añadió que, al margen de los pasos decididos entonces, ha solicitado a los representantes de Renault que de nuevo hablen con sus homólogos de Nissan "de cara a la aplicación de acciones judiciales" al respecto.
Ghosn, máximo directivo de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, fue detenido en noviembre pasado en Tokio por supuestas irregularidades fiscales. El escándalo hizo que primero fuera cesado como presidente de Nissan y de Mitsubishi y que posteriormente dimitiera como máximo ejecutivo de Renault.