El grupo indicó en un comunicado que ha tomado esa decisión para hacer valer sus derechos y avanzó que se reserva "la posibilidad de solicitar daños e intereses en función del resultado de las investigaciones en curso".
La fiscalía de Nanterre, en las afueras de París, informó el pasado 19 de febrero de dicho procedimiento por hechos cometidos desde 2009.
La investigación en manos de un juez de instrucción busca esclarecer transferencias sospechosas efectuadas desde Renault a Suhail Bahwan Automobiles (SBA), una empresa de Omán que distribuye vehículos para Renault y Nissan en ese país y en otros de Oriente Medio, que se sospecha que pudieron haber sido en su interés personal.
También están en el punto de mira gastos susceptibles de haber sido privados pero que fueron abonados, en detrimento de Renault, por la filial común de Renault con Nissan RNBV, domiciliada en Holanda.
Entre ellos, su boda en el Palacio de Versalles en octubre de 2016, por la que el palacio no cobró al directivo el alquiler de sus salas, sino que lo imputó al contrato de mecenazgo que tiene con Renault.
Ghosn fue detenido en noviembre de 2018 en Tokio por supuestas irregularidades fiscales. El escándalo hizo que primero fuera cesado como presidente de Nissan y de Mitsubishi y que posteriormente dimitiera como máximo ejecutivo de Renault.
El empresario, de 65 años, se encuentra actualmente en el Líbano tras haber huido a finales del pasado diciembre de Japón, donde debía ser juzgado por malversación financiera.