En un comunicado publicado en su cuenta oficial de la red social WeChat, la compañía -propietaria de la sueca Volvo- apunta que la cooperación en China se centrará en el desarrollo conjunto de híbridos que utilizarán tecnología de Geely y se venderán bajo la marca Renault.
Por otra parte, ambos grupos crearán juntos modelos aptos para el mercado coreano basados en las plataformas de Link&Co, filial de Geely, aprovechando los más de 20 años de experiencia de Renault junto a Samsung en ese país.
Por el momento no se han hecho públicos detalles de la inversión ni del marco temporal del acuerdo, y tampoco se ha especificado qué modelos concretos se desarrollarán.
Según la consultora IHS Markit, en 2020 se vendieron en China 1.2 millones de vehículos eléctricos (el 6.3 por ciento del total), cifra que aumentaría hasta los 2.2 millones en 2021 y que podría superar los 6 millones en 2025, cuando se espera que este tipo de automóviles supongan casi un cuarto de las ventas en el país asiático.
El diario hongkonés South China Morning Post apunta hoy que este pacto supone una renovación en la estrategia de Renault en el mercado chino después de que el grupo francés se deshiciera de su participación del 50 por ciento en una empresa conjunta con el fabricante local Dongfeng Motor en abril de 2020 tras los peores meses de la pandemia en el país.