La Comisión de Vigilancia del Mercado de Valores ha notificado a Nissan su propuesta para que la Agencia de Servicios Financiero le imponga dicha sanción por no haber reportado la totalidad de las remuneraciones del exdirectivo entre 2010 y 2018.
Además de pedir esta multa, el regulador financiero ha presentado una querella contra la compañía por incumplir su normativa, una acción legal que está al margen de los cargos que la fiscalía nipona ha presentado contra la empresa y contra Ghosn por las supuestas irregularidades.
Nissan señaló que "considerará su respuesta" tras recibir la notificación oficial del regulador, y expresó su intención de "disputar los hechos alegados y la cantidad de la sanción administrativa", en un comunicado.
La empresa con sede en Yokohama (sur de Tokio) añadió que el pasado mayo presentó de forma voluntaria una versión corregida de las remuneraciones a su cúpula directiva entre los años 2005 y 2017.
Asimismo, volvió a pedir "sinceras disculpas a sus accionistas por cualquier preocupación causada", y recalcó su voluntad de "seguir realizando esfuerzos para reforzar su gobernanza".
El regulador nipón estima que Nissan no incluyó en sus informes de remuneraciones a directivos una serie de pagos pactados con Ghosn por valor de 9,100 millones de yenes (75 millones de euros) y que debía recibir tras su jubilación.
El exdirectivo, que actualmente se encuentra en libertad bajo fianza y ha estado en prisión preventiva en dos ocasiones, fue detenido por primera vez el 19 de noviembre de 2018 como sospechoso de las supuestas irregularidades relacionadas con la declaración de sus emolumentos, entre otros delitos.
El expresidente de Nissan fue destituido a raíz de su detención, y la empresa decidió dotarse de una nueva estructura de gobernanza para mejorar su gestión y su transparencia.