Esta sociedad, cuyo capital está repartido en proporción 50-50, sienta las bases de una alianza estratégica de las dos compañías. Se estima que la inversión de esta Joint-Venture sea de más de 400 millones de euros durante los próximos cinco años, que serán destinados a la fabricación y al departamento de Investigación y Desarrollo. La inversión contribuirá al desarrollo de una competitiva planta de producción, que permitirá la fabricación y comercialización de los modelos 208, 2008 y 301 de Peugeot, equipados con la última generación de motores.
El acuerdo prevé:
El restablecimiento de las relaciones contractuales para la fabricación de vehículos Peugeot que actualmente se producen en Irán.
La creación de una alianza industrial en Teherán como base, para producir nuevos vehículos Peugeot de última generación, sobre la base de una plataforma que servirá también a Irán Khodro para desarrollar sus propios vehículos.
Capacidad para exportar los productos de la alianza por toda la región.
El acuerdo, firmado una semana después del levantamiento de las sanciones internacionales, abre un nuevo capítulo para ambos socios. La entrada en vigor de este acuerdo, que se acompaña de una transferencia de tecnologías y de un alto nivel de contenido local, será efectiva tras la entrada en vigor del acuerdo definitivo, previsto para mediados de 2016.
Los primeros vehículos saldrán de la cadena de producción en Teherán a partir del segundo semestre de 2017.
El merado iraní alcanzó un récord de 1.6 millones de vehículos en 2011. Un nivel que debería recuperar en dos años, llegando a los 2 millones en 2022. Se estima que a día de hoy circulan por las carreteras iraníes más de 4 millones de vehículos Peugeot.
Irán es una pieza clave de la estrategia de desarrollo de PSA Peugeot Citroen en Oriente Medio y África, que supone el tercer pilar para el crecimiento internacional del Grupo, que vendió 180,200 vehículos en la región en 2015, un 6.4 por ciento más que el año anterior.
Por su parte, Iran Khodro aprovechará la tecnología del Grupo.
Carlos Tavares, presidente del Directorio de PSA Peugeot Citroen, se refirió al acuerdo: “Esta alianza estratégica es una nueva página, tras las sanciones internacionales, que permite al Grupo y a Iran Khodro a comenzar un nuevo capítulo en su historia. Nuestra ambición común es ofrecer a nuestros clientes productos de alta tecnología para una movilidad que tenga los más altos estándares de confort, seguridad, tecnología y respeto al medio ambiente”.
Hashem Yekehzare, presidente de la compañía IKCO, comentó que “esta estratégica unión con PSA Peugeot Citroen supondrá una plataforma en la que las dos compañías se beneficiarán de las ventajas competitivas de la otra; especialmente en materia de tamaño, tecnología y objetivos a largo plazo. Uno punto esencial de este acuerdo es la posibilidad de ofrecer a los clientes la última tecnología en la industria automotriz a un precio competitivo”.