“Estamos muy emocionados por este test. Esta primera prueba de choque del Polestar 1 ha sido para explorar lo desconocido”, dijo Thomas Ingenlath, director ejecutivo para Polestar. “Este fue un punto crucial de prueba en el Desarrollo del Polestar 1; teníamos que saber si las ideas y cálculos que hicimos para construir este vehículo habían sido reales, y lo fueron”.
En contraste con el cuerpo de acero donde la compresión ayuda en las zonas integradas que se curvan para reducir la cantidad de energía y que este no alcance a los ocupantes del vehículo, la fibra de carbono disipa la energía agrietándose y rompiéndose.
Se le dio una especial atención en cómo el cuerpo de fibra de carbono reacciona a fuerzas extremas durante un impacto. Los ingenieros también se enfocaron en cómo la estructura subyacente de acero, y la “Libélula” que le da mayor fortaleza, manejaron las fuerzas.
El prototipo de verificación del Polestar 1, que será parte del proyecto para el desarrollo de Polestar 1 series, fue impulsado hacia una barrera inmóvil a una velocidad de 56 km/h, emulando una colisión frontal.
La mayor parte de la energía fue absorbida por la estructura del automóvil, la energía restante que fue mitigada hacia los paneles del cuerpo de fibra de carbono no causó efecto mayor, manteniéndolos rígidos y sin mostrar ningún signo de compresión o desalineación después del choque.
Zef van der Putten, responsable de la fibra de carbono en el Polestar, comentó: “Los resultados de este primer test de prueba valida la decisión de construir el cuerpo del Polestar 1 de fibra de carbono. Confirmando además que la fibra de carbono contribuye a los más altos estándares de seguridad. Este es un ejemplo de cómo Polestar es punta de lanza en el desarrollo de nueva tecnología dentro de Volvo Car Group.”
El test de impacto fue llevado a cabo por el Centro de Seguridad de Volvo Cars basado en Gotemburgo, Suecia, donde otros vehículos son probados en situaciones de choque en numerosas simulaciones del mundo real.