Un típico representante de los coloridos y salvajes años setenta. Un icono de estilo. Original, en general en buen estado, pero un poco desgastado. Todavía sin restaurar, tal vez estaba destinado a ser un donante más de piezas. Al mismo tiempo la ofensiva de electrificación de Opel estaba en pleno auge, con nuevos modelos como el Opel Mokka-e. Y así, una cosa llevó a la otra. Después de todo, existe una tendencia en la actualidad hacia los “restomods”, vehículos clásicos con mecánicas modernas. Entonces, ¿por qué no darle al Manta una nueva vida eléctrica? Con mucho par motor en el tren trasero para conseguir rápidas aceleraciones sin hacer mucho ruido. ¿Es sólo un sueño? De ninguna manera. La idea nació y se compartió entre apasionados diseñadores, modeladores en 3D, ingenieros, técnicos, mecánicos y expertos en producto y en marcas. Un grupo de aficionados de Opel simplemente enamorados de los coches.
La idea tomó forma rápidamente. El Manta, con 50 años de antigüedad, se convirtió en un niño de nuestro tiempo: eléctrico, sin emisiones y tan emocional como debe ser una verdadera leyenda. El Opel Manta GSe ElektroMOD nació, al principio, sólo en la mente de sus creadores. “El GSe es un homenaje al Manta de antaño y al mismo tiempo una declaración del presente de la marca. Opel es audaz y pura, excitantemente diferente. Quizás diferente de lo que se espera de nosotros”, expone Quentin Huber, director de Estrategia de Marca y Redes Sociales de Opel.
Tanto entusiasmo inspiró inmediatamente a los “Car Guys” de la dirección de Opel. Enseguida recibió luz verde desde lo más alto de la dirección este proyecto inusual, descarado y deslumbrante, y la genial idea de un ElektroMOD se hizo realidad en pocos meses. Ya había sucedido antes de forma similar en Opel, cuando un grupo de entusiastas en torno al diseñador jefe Erhard Schnell diseñó por iniciativa propia un emocionante deportivo coupé. Este proyecto se inició en 1963 y aportó al mundo del automóvil el espectacular prototipo Experimental GT, unos años después el Opel GT de 1968 a 1973 se hizo realidad. Pero esa es otra historia.
En el caso del Manta GSe ElektroMOD el equipo de desarrollo ha conservado la fascinación original del coche al mismo tiempo que ha aportado innovaciones de primer nivel. El expresivo Pixel-Vizor, con la última tecnología LED, el puesto de conducción completamente digital y, por supuesto, la propulsión 100% eléctrica.
“El Manta GSe representa el amor puro por el automóvil. Con el ElektroMOD estamos construyendo un puente desde la gran tradición de Opel hacia un futuro sostenible. Esta mezcla con el espíritu de la época, pero completamente actualizado, es absolutamente fascinante”, explica Pierre-Olivier García, director Global de Diseño de Marca de Opel, en nombre del equipo del Manta GSe.
Paso a paso: desde el original clásico hasta el fascinante ElektroMOD
El viaje hacia este coche de ensueño comenzó en las “sagradas dependencias” de Opel Classic, en la zona de objetos sin restaurar. Allí se encontraba un Manta A de color naranja con techo de vinilo negro y transmisión automática. Opel Classic recibió esta unidad en 1988, de su original propietario -una señora de Wiesbaden- con la carrocería casi libre de óxido. Había comprado el Manta nuevo en 1974 y lo había conducido a lo largo de 14 años. Tras ser electrificado y haber pasado la prueba del TÜV, el coche recibió su nueva pintura amarillo neón en el servicio técnico de Opel.
Al no disponer de reposacabezas, los asientos originales del Manta A no tienen cabida en un coche moderno. Así que el Manta GSe ElektroMOD recibió unos nuevos asientos Recaro, similares a los del deportivo Opel ADAM S. Sin embargo, no fue un cambio sencillo y, como muchos de sus nuevos componentes, tuvieron que ser hechos casi a medida en el centro de prototipos de Opel para que encajaran en el Manta.
El propietario original del Manta A había elegido una transmisión automática, que todavía estaba en buen estado. Sin embargo, esta configuración suponía toda una rareza para un Manta de los años 70 y el equipo anhelaba la clásica caja de cambios manual de cuatro velocidades que se había instalado en millones de ejemplares de la época. Así que diseñaron un adaptador que permitía acoplar la caja de cambios Opel a un embrague más grande. Luego necesitaron un eje de transmisión más largo, que encontraron en el almacén de piezas de Opel Classic. El sistema de frenos se adaptó a las mayores prestaciones del vehículo. Se instalaron pinzas de freno más grandes en el tren delantero y en el tren trasero el equipo de tambores dio paso a unos discos.
Si bien la suspensión es firme en la parte delantera, resulta más suave en la parte trasera, para que el Manta siempre disponga de una gran tracción. Al fin y al cabo, se trata del Manta A más potente de todos los tiempos, si dejamos al margen algunas versiones tuning y de competencia. La potencia del motor síncrono de 108 kW (147 CV) se transmite al asfalto a través de una clásica tracción trasera. La batería de iones de litio de 31 kWh se ha instalado en el maletero lo más adelantada posible, para conseguir una buena tracción y un centro de gravedad bajo. Aun así, el Manta GSe ofrece suficiente volumen para el equipaje de cuatro personas durante una quincena de vacaciones por Italia.
Después de la conversión ElektroMOD el Manta pesa unos 1,137 kilogramos, 175 kg más que el original, pero mucho menos que los coches modernos con los habituales motores de combustión. Con una conducción normal, el GSe puede conseguir una autonomía de 200 kilómetros y, si se practica una conducción eficiente, incluso más. Y, por supuesto, el Manta 100 por ciento eléctrico recupera energía como cualquier otro coche eléctrificado de Opel. Para activar la regeneración de energía lo único que tiene que hacer el conductor es accionar un interruptor situado en la guantera.
Ponerse al volante del Manta GSe ElektroMOD es fascinante. No sólo por la sensación visual de que la tradición se une a la modernidad, sino también por la experiencia de conducción que transmite. Al girar la llave de contacto el motor se pone en marcha, en silencio, por supuesto. A continuación, el conductor puede seleccionar la cuarta marcha y arrancar sin más, sin problemas para el potente motor eléctrico. Por otra parte, el conductor puede cambiar manualmente a través de la caja de cambios Opel de cuatro velocidades, tal y como fue diseñada. El Manta GSe acelera con gran rapidez y su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 150 km/h.