"Para qué quiero (tanta plata) si tengo 80 años y estoy por salir", dijo el mandatario, quien dejará su cargo en marzo de 2015. "Saquen la cuenta de cuántas casas se podrían construir (con esa plata), a razón de 20,000 dólares cada una", aseguró.
La idea del presidente sería destinar el dinero al Plan Juntos que impulsó en su administración desde 2010 para construir viviendas populares en todo el país.
El presidente uruguayo reveló también que el codiciado automóvil "fue un regalo de amigos" que usa "para hacer los mandados y recorrer el barrio", una zona rural del oeste de Montevideo donde tiene una modesta vivienda que comparte con su esposa, la senadora Lucía Topolansky.
Mujica tiene otro "fusca" azul, pero "está un poco destartalado" y dijo que prefiere ese modelo porque "es muy noble y se consiguen repuestos hasta en la farmacia".
La oferta del millón de dólares, revelada en principio por el semanario Búsqueda, le llegó al mandatario uruguayo durante la reunión que el Grupo de los 77 celebró en junio en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra.
El diputado José Carlos Cardozo, del opositor Partido Nacional (PN), sostuvo que "con todo respeto y en apego a Ley de Lavado de Activos, Mujica no puede vender por un millón de dólares, un auto que vale 4,000 dólares" en el mercado local. "La ley exige que el escribano actuante denuncie ante una oficina especializada una operación sospechosa", aseguró.