Según comunicó la empresa, Nissan Brasil decidió otorgar vacaciones colectivas a sus empleados y la línea de montaje en la ciudad de Resende, en el estado de Río de Janeiro (sudeste) y que es la principal de la compañía, será suspendida entre el 26 de marzo y el 9 de abril, retomando las actividades el 12 de abril.
La decisión, detalló Nissan Brasil, busca "garantizar la seguridad de sus empleados, como parte del esfuerzo por reducir el impacto de la pandemia, adaptar a la empresa al escenario actual de los desafíos enfrentados por el sector automotor y garantizar la continuidad de los negocios".
Nissan es la tercera empresa automotriz en adoptar este tipo de medidas por la crisis sanitaria que enfrenta el país y se suma así a las que habían tomado las filiales de las multinacionales alemanas Mercedes Benz y Volkswagen.
Mercedes Benz anunció el martes que suspenderá también su producción de vehículos en Brasil, entre el 26 de marzo y el 6 de abril, por los mismos motivos en las plantas de Sao Bernardo do Campo, en el estado de Sao Paulo, y del municipio de Juiz de Fora, en Minas Gerais, ambos en la región Sudeste.
El otro fabricante alemán, Volkswagen, decidió el pasado 19 de marzo suspender su producción en las cuatro plantas que tiene en Brasil, igualmente por doce días, entre el 24 de marzo y el 4 de abril, ante el agravamiento de la pandemia.
La medida de Volkswagen se extiende a las tres fábricas en el estado de Sao Paulo: las de Sao Bernardo do Campo y Taubaté, en las que produce automóviles; y la de Sao Carlos, en la que fabrica motores. Igualmente a la planta en Sao José dos Pinhais, en Paraná (sur) y en la que se ensamblan utilitarios.