El consorcio europeo para el desarrollo del proyecto BlackCycle está integrado por 13 entidades de 5 países: Francia, España, Alemania, Grecia y Suiza.
Con un presupuesto total de alrededor de 16 millones de euros, BlackCycle cuenta con una financiación europea de unos 12 millones de euros a través del programa Horizon 20201, ya que responde a la política de la UE respecto al cambio climático y la economía circular. El proyecto, primero de este tipo a nivel mundial, permitirá:
Incrementar la valorización material de los neumáticos fuera de uso
Aumentar el uso de materiales sostenibles en la fabricación de neumáticos nuevos
Reducir el consumo de recursos fósiles
Para ello se desarrollarán soluciones específicas entre las que se incluyen la recogida de los neumáticos fuera de uso, la selección de las materias primas secundarias o la optimización de los procesos de pirólisis y de cocción de los neumáticos, así como la evaluación de las prestaciones de los neumáticos producidos de forma sostenible.
Anualmente se comercializan alrededor de 1,600 millones de neumáticos en todo el mundo, lo que representa más de 26 millones de toneladas. Aproximadamente la misma cantidad de neumáticos pasan a estar fuera de uso cada año, lo que supone una importante cantidad de material potencialmente reciclable que, en la actualidad, solo se aprovecha de forma parcial. Esto es debido a que los actuales procesos de tratamiento de los neumáticos usados no son circulares.
Al ofrecer una alternativa económica y ambientalmente viable, BlackCycle mejorará el tratamiento de los neumáticos al final de su vida útil. La evolución de la gestión y el reciclaje de los neumáticos usados permitirá crear empleos sostenibles dentro de la UE. La previsión es que, en un horizonte de cinco o seis años, alrededor de uno de cada dos neumáticos usados en Europa se incorporen a este ciclo.