La crisis económica y la elevada fiscalidad son "los grandes responsables" de la fuerte contracción del mercado automóvil en los últimos años, considera la AAP, que destaca que la caída registrada es la más acentuada desde que Portugal liberalizó el sector en 1988, dos años después de su ingreso en la Unión Europea (UE).
Por su parte, la venta de vehículos comerciales ligeros se redujo un 29.8 por ciento durante 2009 respecto del mismo periodo de 2008 y sumó 38 mil 890 unidades adquiridas, mientras los pesados cayeron un 40.1por ciento en la fase analizada y se comercializaron 3 mil 796 unidades.
En términos globales, el mercado luso de la automoción se situó el pasado año en las 203 mil 682 unidades comercializadas, una reducción del 26 por ciento comparado con el ejercicio de 2008.
Sin embargo, varias marcas del segmento de coches de lujo apuntaron una mejoría en Portugal, entre las que sobresale la italiana Ferrari -vendió 31 unidades en 2009, frente a las 16 de 2008-, además de Dodge, Saab, Dacia, Chevrolet y Porsche.