Torsten Eder, ingeniero en jefe del área de Transmisiones de Mercedes-Benz Drivetrains y Christina CurrleHamel, gerente de Producto de Mercedes-Benz Compact Cars, analizan las reservas más comunes con respecto a los híbridos enchufables y examinan si realmente hay algo de razón en ellos.
Los modelos EQ Power de Mercedes-Benz son híbridos paralelos que también se pueden cargar desde redes eléctricas externas (enchufables). Sus trenes de potencia consisten en un accionamiento eléctrico y un motor de combustión interna que funcionan en conjunto y pueden alimentar el vehículo individualmente o juntos. Esto significa que ofrecen a los conductores lo mejor de ambos mundos: en la ciudad, funcionan con electricidad y, por lo tanto, con cero emisiones locales; a largas distancias, se benefician del alcance del motor de combustión interna. Como consecuencia, son una de las palancas más importantes para reducir las emisiones dañinas de CO2 a corto plazo. Sin embargo, uno o dos mitos obstinados persisten sobre esta tecnología de transmisión. Muchos críticos se quejan de que la cifra de consumo de 1,4 litros por cada 100 kilómetros para un modelo EQ Power no es realista. Otros insisten en que cuando la batería se agota, el peso adicional del motor eléctrico y la batería hace que el consumo de combustible sea peor que el de un vehículo convencional. Las pruebas de manejo en este episodio demuestran si estas ideas preconcebidas demuestran ser precisas en la práctica.